Con la cercanía de la canígula veraniega, los pasillos de las Urgencias del Hospital Puerta de San Pedro comenzaban a transformarse en una verdadera verbena de feria, con idas y venidas, dimes y diretes, y un sinfín de enfermos que se aglomeraban en las de las respectivas consultas a la espera de la ansiada llamada del médico.
En esas se encontraba la Dra. Pascullot, una joven MIR de neurología que sin quererlo ni beberlo, se vio de bruces tras la puerta de la Consulta 3 atendiendo como buenamente podía la marabunda humana que acudía a su puerta,...cuando leyó en voz alta el nombre de su siguiente paciente..."Leopoldo Fernández".
- Ufff...Don Leopoldo...-exclamó una enfermera.
-¿Qué pasa con Don Leopoldo? - respondió extrañada la doctora.
- Que es un poco...difícil....
- Bah...¡¡tonterías!!...¡¡que pase!!
Y allá que entra ese buen hombre...setentaitantos en canal...camisa de cuadros, pantalón de pana sobaquero y babuchas de andar por casa....
- Buenos días, Leopoldo...¿qué es lo que le pasa?
- Buenoh día...Leopordo Fen-nánde...pa zervirla usté. ¿Cómo ma disho que ze llama?
- Soy la Dra. Pascullot...
- Pocoyó...encantao...Dra....verausté.....ej que tengo un doló que mempieza en la sintazi del púdin.
- ¿¿Cómo?? ¿¿La sintaxis del púdin??...a ver señálese....aaaaah...sínfisis del pubis...vale, vale....
- Zi, po lo que yo he disho...y ze me va palasparda...y endespué zamabaja pa la parte del cuejco político.
- ¿El cuesco político? Perdone pero no le entiendo....
- Jooooeeee....po usté e la dortora!!...la parte datrá de la trócola....el güeso de la rodilla...
- Aaaah....vale...déjeme que recomponga el asunto...la rótula....y el hueco poplíteo...vaaaaaale.
- Ezo...er cuejco eze....
- Bueno, antes de seguir...dígame que enfermedades padece.
- Po verá usté...a mi me dijeron haze do año que tenía "temó del pulpo raquítico".
La Dra. Pascullot abre los ojos como dos platos tratando de resolver el nuevo enigma planteado por un Don Leopoldo que cada vez parece más contrariado por la poca familiaridad que tiene la "Dra. Pocoyó" con sus enfermedades.
- ¿¿Temor del pulpo raquitico? ¿Es una especie de...fobia a los cefalópodos?
- ¿¿Como izeeee?? Nolentiendo...hábleme un poquito má mejón, dortora.
- ¿Cómo le vieron ese miedo, Leopoldo?
- ¿Miedooo? No, miedo no...un burto. Aquí (señalándose la cabeza).
- Aaaaaah....ya....le diagnosticaron un tumor en el bulbo raquídeo...ya lo he pillado. ¿y qué tratamiento tomaba usted en su casa?
- Poooo....mayormente hasta antié...tomaba er segurín, er dolotile...paracé lamol
- ¿Para hacer el amor?
- Noooo, para zé lamó tomo la bizagra...
- ¿Bisagra?...creo que me estoy mareando...
- ...y también tomo la tosferina...también tomo la midisina pa la póstuma...zi...que la tengo inflamá y me cuejta oriná.....ah, y un tirón.
- ¿Un tirón? ¿Y para qué dice usted que se toma eso?
- Un tirón...pal tirolés...
- Un tirón pal tirolés...madre mía...necesito un intérprete
- Ezo ejtá en el pezcuezo, dortora..
- Aaaah....vale...Eutirox...para el Tiroides....
- Y también man puejto arguna vé el urbasol par pecho...que ze me coge...y cuando me ocurta el numerólogo en zu conzurta...zi, zi...er médico de loj pulmone....po me escusha preticantes y hasta un entrecot.
La doctora comienza a sudar y un ligero y sutil tic nervioso se implanta en su ceja izquierda.
- ¿Zencuentra bien zeñorita? Zalá puejto mu mala cara...como a mi mujé, que le tuvieron cazé un catecismo urgente porque se le había construío laj estrellas coloradas....ar finá le puzieron un portá...
- Claro...por la estrella colorada...la de Belén...
- Noooo....mi mujé ze llama Pilá, ¿zabusté? Belén e mi hija, que por sierto, er mé pazao vino por aquí con un colocón frenético de ezo...y le tuvieron cazé una rezonanzia magnífica de eza...¿zabusté?...ar finá le puzieron un edema porque tambien tenia mucha mierda en lo distintivos...ze le había inflamao el apetecible...y la tuvieron coperá y to...porque había riejgo de pedritoniti...y claro...fue una operasión muuu pinigroza....¡¡a barriga abierta!!...
(...)