miércoles, 18 de julio de 2012

LA (IN)SEGURIDÁ SOSIÁ

Share/Bookmark




Después de la inolvidable experiencia del burguer de la Yésica, y restituído de nuevo con la mayor de las premuras posibles en su habitación, Paco Penas apenas pudo despedirse del "Chori" adecuadamente. Y es que circular a altas velocidades montado encima de una silla de ruedas y empujado por un Zé Manué poseído por el espíritu de Ayrton Senna de nuevo, ya de por sí resultaba traumático...pero si a eso se le añadía la hamburguesa de ternera grasienta, refrita y aceitosa dando vueltas y más vueltas en su estómago....el asunto se complicaba sobremanera.
Así que nada más llegar a la habitación, Paco se lanzó raudo hacia el WC para arrojar la primera papilla...la suya, y la de todos sus compañeros, y la de él primero...
El "Chori" prometió que volvería a verlo en cuanto pudiera, a lo que Paco respondió entre dientes un "Dios no lo permita" justo antes de volver a vomitar, que no llegó a oídos del celador.
Así que después de sentarse en el sillón de su habitación, secarse el sudor de la frente con el dorso de su mano izquierda, mientras con la derecha se abanicaba de forma improvisada con el Diez Minutos, Paco Penas se sintió a salvo.

Fuera, en el pasillo, la cosa era muy diferente....mucha visita, quizá demasiada, se agolpaba en las puertas de las habitaciones. Las conversaciones se volvieron discusiones, y las discusiones se volvieron increpaciones al personal sanitario que aquella tarde (para variar), no daba abasto con las demandas de unos y otros enfermos bajo la impenitente sinfonía de timbres, en Do Menor Sostenido....

- Que llevamo tré minuto, esperando a que lleven a mi buela ar baño...-decía un caballero de casi dos metros de alto y de ancho
- Mire usted... ahora estamos ocupados, somos sólo cuatro personas atendiendo a más de treinta, y no podemos ir más deprisa.- contestaba el enfermero del turno.
- ¡Si sólo hay que llevarla al baño que está a dos metros de distancia!...
- Bueno, ¿no sois cinco o seis los que estáis acompañándola?...pues entre los cinco podéis llevarla sin problemas.
- ¡Ese es tu trabaho! ¡Que yo testoy pagando! ¡Que yo cotiso a la Seguridá Sosiá!...
- Pues mi enhorabuena, caballero...aunque si usted es el que me paga, permítame que le recuerde que todavía me debe la paga de productividad de este año...

La discusión iba aumentando en tensión y decibelios, así que una de las auxiliares del turno, decide llamar a Seguridad para calmar los ánimos.

- ¿Seguridad? Te llamo de Medicina Interna...mira, es que tenemos aquí a un familiar un poco nervioso y se está encarando con un compañero.
- Ammmm...bueno...¿y quéj quiere que haga? 
- Como que qué quiero que hagas...¿tú no eres de Seguridad?
- Sí, pero yo no puedo intervení asín como asín, ¿tumentiendes?
- No, no te entiendo...tu eres de Seguridad y tu trabajo consiste en....
- Nononononononononono....notejquivoque.....el protocolo de actuasión en este tipo de caso dise claramente que....
- No sé lo que dirá el protocolo, pero el señor en concreto ha cogido un florero en la mano y está arrinconando a mi compañero....
- Po hasta que no haya o hubiese conato de violensia esplísita, uséase, arrancamiento de pabellón auriculá, introducsión de falange en ojo, o mashacamiento de cráneo, claro, consiso y contuso, debidamente comprobable y convenientemente testificable ante laj autoridade oportuna u cuerpo de seguridá del estado....no podemo de intervení....
- ¿Y por qué no podéis intervenir?
- Hombre...no querrás que me peguen a mí, ¿verdad?...


¡¡CRASH!!


- Bueno, "Seguridad"....gracias a tu actuación tan diligente, veloz y acorde a tu p...protocolo, mi compañero tiene el florero de sombrero y una herida en la cabeza...
- ¿Ves?...¡Ahora sí puedo intervení...!
- ..¿¿Y QUE VAS A HACER AHORA, GILIPOLLAS?? ¿¿QUITARLE LAS FLORES DE LA CABEZA??

Y en ese momento Paco Penas recordó una de las mejores enseñanzas que le dejó su padre Don Anselmo antes de morir...
- Hijo mío...dijo Arquímedes "Dadme un punto de apoyo, y moveré la Tierra"...y lo siguiente que dijo Arquímedes fue "Dadle una porra y una insignia a un zoquete, y te tirarán la Tierra encima de la cabeza"....pero claro....esa parte de la Historia no interesaba que se supiera, hay que joderse...

(NOTA DEL "PRETICANTE":  Sí, sí...puede ser motivo de risa...pero no olvidemos que estas situaciones se dan a diario por desgracia en muchos centros sanitarios...¡BASTA YA!)

martes, 3 de julio de 2012

EL CHORIZO Y LA VELOCIDAD...

Share/Bookmark

Los cortos y estrechos pasillos del Hospital se convirtieron en un improvisado circuito de velocidad, donde Zé Manué (el mítico hijo de la Fen-nanda) alias "el Chori", empujaba la silla de ruedas donde un azorado Paco Penas veía un inminente "siniestro" por la cercanía de las paredes.
A todo ello había que añadir la manía de el "Chori" de ambientar cada una de las curvas que tomaba con los efectos especiales de frenado o "quema de neumático" cuando reanudaba la marcha para enfilar otro pasillo.
Paco Penas observó como en una pronunciada curva, la silla de ruedas quedó solamente apoyada en una de ellas, a punto de volcar, pero una maniobra magistral del "Chori", al más puro estilo Jorge Lorenzo, inclinando su cuerpo al lado contrario para hacer contrapeso y rozando con una de sus rodillas el suelo, enderezó el más que seguro y previsible castañazo.

- Por Dios bendito, Jose Manuel....que tengo que llegar vivo a la ecocardio, que sino no sirve de nada lo que vean por la pantalla.- gritaba Paco sin parpadear y sin poder evitar pensar cómo tomaría la próxima curva.


- Ja-ja-ja-ja...tranquilooooo amigashooooo,.....tá to controlao...

En ese momento, un móvil que lleva el "Chori" en el bolsillo empieza a sonar con una odiosa melodía predeterminada de Nokia, y súbitamente, frena en seco para responder, lo que provoca que Paco salga proyectado por los aires, cayendo de bruces dos metros más adelante.

- Uy...¿taj coñao, amigasho?
- No, no es nada...pero podías andarte con cuidado....- dijo Paco, mientras se levantaba lentamente, sacudiéndose las rodillas.
- Perdona, ej que tengo que contestá ar teléfono...¿Zi? Zi zoy yo...Zé Manué, er nuevo. Zi lo tengo ajquí a mi lao...vamo, ensima der carrito, yastamo enllegando...¿ah zi? Po mira, po mejón. Ahora ze lo digo...dióó.
- ¿Pasa algo?
- Naaa, que dise er coreografijta, o como ze llame...zi, er de laj cografías...que zi podemo entretenen-no un ratito, que ej la hora der café, y llevan mucha gente vijta y tienen casé un dejcanzito.
- Perfecto, pues déjame en el ascensor que ya me subo yo solito.
- ¿Qué diiiiiise, majarón? Ni mijita...caze musho tiempo que tú y yo no hablamo y hay que ponerze ar día de tó....¡tinvito a un fanta!
- Jose Manuel, que ya nos conocemos....que al final lo pago yo...
- Ja-ja-ja-ja...que nooo, de verdá, primo, te lo uro por mi güela Zunción, quejtoy ganando dinerito con esto de seladó...que tinvito yo.

Paco Penas, que sabía de lo inútil que resultaba oponerse a los deseos del "Chori", asintió con desgana mirando hacia el techo, como buscando una aparición mariana que le salvara de esa situación en ese preciso momento. Pero nada...la Sagrada Familia no está cuando se les necesita...al menos eso pensó en su fuero interno.

- De acuerdo, Jose Manuel, lo que tú digas...mira, ahí está la máquina de refrescos.
- ¿Qué diiiiiise, chalao?...que no, amigasho...que te voy a zacá un momentito ar burguer ca montao en la ejquina mi prima la Frejquita...
- Será Frasquita...
- No, no...Frejquita, amigasho...que é mu shá palante, mu dejcará...por ezo le dizen la Frejquita...bueno, po ezo, lo que ti disía....que te voy a llevá ar burguer ca montao, que te va a comé un changüi de ezo de lomo, quezo, con zu cebolleta, zu arconsile, zu tagan-nina güena...vamo, como laj que te ponen en el Fostín Jobilú, eze...y amá...barato, te lo digo yooo.
- No sé si es buena idea, Jose Manuel...mira que me tengo que hacer la prueba, y como tardemos mucho, pierdo la vez...
- Naaaaaaa....reláhateeee....tá to controlao...

Dicho y hecho...el "Chori" salió empujando la silla de ruedas por la puerta de Urgencias, ante la atónita mirada de alguno de sus compañeros celadores y algún miembro del Glorioso Cuerpo de Seguridad del hospital, mientras Paco intentaba taparse la cara de forma vergonzosa.
Cruzaron la carretera y llegaron a la puerta del Burguer "La Yésica", y justo al lado de una pequeña cola de tres personas, el "Chori" aparcó al bueno de Paco.
Sin más dilación, se fue al primer caballero que esperaba en la cola y le dijo:

- Primooo, por favó, un urito por caridá...que aquí mi tío Duardo, er que ejtá en la zilla de rueda, se me ejtá muriendo a shorro...que lan diarnosticao de vegetasione morroidale crónica..¿zabusté?...una coza mu mala que le paza a loj drogadirto que pasan jachí metió en er culo...¿zabusté?....y ej que mi tío Duardo de shiquetito ha zío muuuuuu viziozo....¿zabusté?...la dao a to loj tipo de droga....azí está...castal bigote lo tiene mujtio....

No tardó en hacerse con un curioso botín, con el que compró dos menús "Atunara", con patatas fritas y refresco de cola (de Lidl) para Paco, y fanta de limón para Zé Manué.
Y mientras Paco y el "Chori" degustaban la grasienta y aceitosa hamburguesa de ternera en la misma acera...el hijo de la Fen-nanda, con los mofletes llenos, recordaba a Paco...
- Te lo dihe, amigasho...(glub)....te dihe que tinvitaba yo...(glub)...ja-ja-ja-ja....TA TO CONTROLAOO!!
(pázame la litrona, primo)....

Por supuesto, no llegaron a tiempo para la ecografía.  Y es que, como la sabiduría popular suele decir...¿qué tendrán que ver el tocino chorizo con la velocidad?