miércoles, 15 de agosto de 2012

EL INGLÉS QUE SUBIÓ UNA COLINA...Y SE BAJÓ EN LA RESONANCIA

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A la espera de noticias nuevas por parte de su internista se encontraba Paco Penas viendo pasar de forma inexorable los días en una situación que, no por conocida, le resultara más llevadera. De nuevo la cansina rutina diaria de mirar el reloj (que parece no avanzar), el pasillo (que parece no cambiar), al personal (que parece no descansar)...y mirar a su compañero de habitación, Seymour (o Mr. Paxon)...que parece más feliz que una perdiz en aquel improvisado hotel a pensión completa con Spa y pack de pruebas diagnósticas complementarias incluído, al irrisorio precio de....¿la voluntad?....¿cero euros?....
El día no anunciaba por tanto ser mucho más diferente que cualquier otro de Medicina Interna. Pero con el pase de sala de los médicos, llegaron las primeras sorpresas...
Un enfermero entra en la habitación y comenta con Seymour...

- ¡ Gud mornin mister Paxon!  ¿¿Jau ar yu, tudei??...su médico ha pedido que se le haga una resonancia magnética...eeeerrr.....yur doctor jas...(cómo se dice)...for yu tu yu...es decir....osea...una prueba....test, eso, test.....
- Ohh, good!!....am....y qué pruebo es, sir?
- Uff....(ahí me ha pillao)....resoneichon.....
- ¿Comouur? Mí no entiende...how can I say....Mí no entiende "un caraho"...

Paco Penas de mondaba de risa viendo como Seymour Paxon empezaba a aprovechar las clases intensivas de "El Andalú en mil palabras (500 de ellas malsonantes)" que le había estado impartiendo desde hacía semanas, con una maestría que ya quisiera el mismísimo Profesor Maurer.
El enfermero, con cara de pócker, insiste en su inglés chapurreado y garabateado a nivel "más que básico"...

- Güi Güil....como se dice...ejem....(vamos a pronunciarlo bien) we will....we will...
-....Rock You"....- responde Seymour con su flema británica acostumbrada.

A Paco Penas se le saltan las lágrimas y se retuerce en su sillón a carcajadas, intentando taparse la cara con su mano izquierda para disimular un indisimulable ataque de risa, mientras con la derecha golpea sobre el colchón de su cama.

El enfermero, ya algo indignado, intenta mejorar su capacidad oratoria en "piquinglich" y resume...
- ....Magnetic Resoneichon.....
- Ooh...yes, yes....Magnetic Resonance....ok, good!!!
- Pues eso...que se la harán esta tarde en el hospital de Algeciras....dis aftenun....in Algeciras jóspital.
- Ok, thank you very much...

Tras esta breve pero jugosa "converseichon", Seymour esperó pacientemente la llegada de la tarde, y aproximadamente después del Tea Time, por la puerta de la habitación apareció el mismo enfermero jovencillo y de bata blanca impoluta que llevó a Paco Penas de traslado hacía unos días...a la vista de las dificultades de comunicación de su compañero y de la experiencia vivida en aquel equivocado traslado, Paco Penas piensa para sí mismo... "estos terminan hoy en Birmingham...".
Con mucho ánimo, Mr Paxon se despide de Paco Penas, que a su vez lo hace con un "hasta siempre" que extraña bastante al inglés.
Estaba siendo una tarde agotadora para las ambulancias que se afanaban en hacer los traslados a la mayor celeridad posible; cargaban enfermos y descargaban...resonancias, diálisis...historias arriba, informes abajo,...llamadas de la central...un auténtico caos.
Dejaron a Mr Paxon, y aprovecharon para llevar de vuelta al hospital a un señor que había terminado su diálisis y así hacer tiempo....
Cuando llegaron al hospital, recordaron que no habían tenido tiempo de merendar, así que decidieron dar buena cuenta de un par de tostadas con aceite y tomate y dos cafés con leche.
Mientras tanto, Mr Paxon había terminado su resonancia y esperaba pacientemente en una salita. Vio pasar a alguien con bata que le había atendido antes y preguntó por su prueba.

- El resultado ya se lo dan en su hospital...- respondió.
- ¿En La Línea?...
- Sí...allí le dará el resultado su médico...discúlpeme, voy con prisas....

Cómo entendería aquello Seymour...es un enigma pendiente de ser resuelto en próximas entregas de Cuarto Milenio...lo cierto es que ni corto ni perezoso, con su pijama y sus babuchas (y a la vista que no había ambulancia disponible) decidió echar a andar por la carretera, de esa guisa....caminito del hospital de La Línea.
Como el recordado Labordeta (q.e.p.d.) y su "Un país en la mochila", Mr Paxon inició un recorrido de retorno al hospital de varios kilómetros...los suficientes para que alguien diera la voz de alarma a la Guardia Civil y éstos interceptaran al inglés, saltando por encima del quitamiedos y a punto de incorporarse a la autovía....
Cuando el enfermero y el conductor de la ambulancia recibieron la noticia de la "fuga" de Mr Paxon, a uno casi se le atraganta media tostada y el otro echó café hasta por la nariz.
Raudos y veloces, como un celador de apoyo, se plantaron donde estaba el patrullero de la Benemérita y "desfacieron el entuerto" devolviendo a Mr Paxon a su habitación, sano, a salvo....aunque con 5 kilómetros de más en sus piernas.
La noticia corrió por el hospital tan rápida como una infección por clostridium....y cuando llegó a oídos de Paco Penas, le reconoció admirado:

- ¡ Enseguida, me voy a volver yo andando de allí...!  No me extraña que le dieran las olimpiadas a Londres en vez de Madrid...lo tuyo sí que es "espíritu olímpico"....
- Nou, Pacouu..... nouu olympic spirit....si tardaba muchou....me perdía la cena....