lunes, 27 de diciembre de 2010

DESARTICULADA UNA PELIGROSA RED DE ROBO, ATRACO Y EXTORSIÓN EN EL HOSPITAL DE LA LINEA




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J.A.P.D. La Línea de la Concepción.






Según fuentes de la policía local de La Línea, en la mañana de ayer se procedía a la desarticulación de una peligrosísima red criminal dedicada al hurto, robo con intimidación y extorsión que en los últimos meses había sembrado el terror en la población linense, y que al parecer tenía su centro de operaciones en la Tercera Planta del Hospital de La Línea.



La intervención policial fue posible gracias a la detención en la misma frontera de Gibraltar de uno de sus miembros, E.H.G.(conocido en los círculos criminales como "Zequié") cuando intentaba llegar a suelo gibraltareño con la excusa de solicitar asilo político tras el robo del vehículo oficial de la Presidencia de la Junta de Andalucía.



Tras un breve interrogatorio de ocho horas en las dependencias de la policía local, el detenido se confesó autor de más de 36 delitos contra la propiedad, un intento de asesinato en grado de tentativa a un vendedor de la ONCE, "...y hasta de la muerte de Manolete, con tal de que dejen de darme porrazos en la cabeza", según informantes de este medio.



Las pesquisas policiales permitieron encontrar al cabecilla de la banda que permanecía ingresado en el Hospital de La Línea donde recibía tratamiento médico desde hacía semanas, y que respondía a las iniciales de J.M.H.V. (alias "el Chori").



En el momento de la detención se decomisaron numerosos artículos robados que el criminal guardaba en su armario y en el de sus compañeros de habitación: televisores de plasma, cámaras fotográficas, teléfonos móviles, bolsos de señora, carteras, ropa, y demás artículos de uso hospitalario.



Asimismo se pudo comprobar que el "Chori" había tejido una complicada red de extorsión a otros pacientes del hospital mediante la organización nocturna de timbas de póker, partidas de mus y bingo que se realizaban en la habitación 308 (normalmente cerrada a partir de las 15h) y con la cual se habría embolsado cifras a proximadas a los 3000 euros. Al parecer en dicha red habia caído también personal sanitario y no sanitario del Hospital que no denunciaron el asunto por vergüenza algunos, y por haber cobrado sobornos los otros.



En estos momentos la policía intenta resolver el caso intentando localizar al resto de la banda organizada, de la que además formaba parte la esposa de el "Chori", S.T.G. conocida como la "Chana" y un miembro más (según la confesión de el "Chori") que responde a las iniciales F.P.G. alias el "Amigasho" y que fue compañero de habitación de el "Chori" hace unas semanas antes de que se fuera de alta voluntaria, al parecer, con "aviesas intenciones".



La policía baraja la posibilidad de que este "Amigasho", fuera un enlace externo de la banda con cárteles de narcotráfico, o incluso con la mafia rusa, por lo que han informado de la investigación a miembros de la Policía Nacional y la Interpol que se encargarán de la búsqueda y captura de este "peligro para la sociedad".



Tras su declaración, el "Chori" volvió a ser ingresado en el Hospital (esta vez con escolta policial) para terminar su tratamiento médico. Una vez concluído, pasará a dependencias judiciales.






martes, 7 de diciembre de 2010

EL "CHORI"....Y EL "PRIZIDENTE" (3ª PARTE).




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El caos en el exterior del hospital era completo.Los medios de comunicación se arremolinaban alrededor de la puerta principal, siguiendo la estela dejada por los guardaespaldas que introducián en el centro hospitalario al Presidente de la Junta de Andalucía tras recibir el impacto en la cabeza de un pesado transmisor, y que intentaban captar una imagen que fuera digna de portada de cualquier periódico de tirada nacional.
Mientras, Zequié (el primo y socio del Chori) había emprendido la fuga a bordo del coche oficial de la Presidencia (con sus banderitas andaluzas en el capó, y todo) mientras los guardias civiles motorizados le perseguían sin descanso por las calles linenses.
Una escena de vodevil más propia del trío Ozores-Esteso-Pajares que hubiera hecho las delicias del público en cualquier cine de verano de los años setenta.
Al Presidente de la Junta lo llevaron rápidamente a un cuarto reservado en Urgencias, donde esperó un rato mientras sujetaba unas gasas empapadas en sangre sobre su cabeza.



No había sido una buena tarde en Urgencias, donde el trabajo se acumulaba más y más y unos pocos valientes de pijama blanco hacían "encaje de bolillos" para que no se colapsara la unidad. Uno de los enfermeros del turno, alto y espigado y con cara de pocos amigos, recibe la noticia de que "tiene una sutura" a lo que responde con un expresivo "mecagonlosmuertosdetó" que se escucha hasta el final del pasillo, y sin dar tiempo a explicarle de quien es el "invitado sorpresa" al que hay que suturar, se dirige con paso decidido en su busca.
Al llegar al cuarto, y ante la presencia de los guardaespaldas, empieza a vociferar...

- ¡¡A VEEER, LOS FAMILIARES A LA SALA DE ESPERA!! ¡¡QUE HAY QUE DEJAR TRABAJAR Y ESTO PARECE UNA FERIA!! ¡¡FUERAAAA!!

El Presidente les hace una seña con la cabeza para que salgan del cuarto y obedecen rápidamente sin poner oposición al enfermero.
Alarga el brazo cortésmente buscando un saludo mientras dice:

- Buenos dí...
- ¡¡SIÉNTESE!!

El enfermero retira las gasas ensangrentadas para evaluar la herida.

- ¿¿Y POR ESTA MIIIIIIEEEEEERDA VIENE AL HOSPITAL?? ¡¡YO NO SÉ PA QUE CARAHO ESTÁ EL CENTRO DE SALÚ!! QUE ALLÍ TAMBIÉN TRABAJA GENTE, ¿¿EEHH??, Y UN PAR DE PUNTITOS EN LA CABEZA LOS PONE HASTA MI PRIMA, ¿¿EEH??


- Disculpe, caballero, pero es que estaba...


- ....SI, SI, NO ME LO DIGA...ES QUE PASABA POR AQUI Y LE CAYÓ ALGO EN LA CABEZA PRECISAMENTE CUANDO PASABA POR LA PUERTA DE URGENCIAS...NO ME CUENTE MÁS HISTORIAS, QUE DE ESAS CONOZCO YO UNAS CUANTAS. CLAAAAROOO, LO MAS SENCILLO ES VENIRSE A URGENCIAS PARA QUE TE COJAN LOS PUNTOS, TE HAGAN UNA PLACA, Y DE CAMINO TE HAGAN UNA ANALITICA COMPLETA..EA, Y YA NOS AHORRAMOS LA VISITA AL MEDICO DE CABECERA UNOS CUANTOS MESES...



- Verá usted, señor, yo me encontraba...



-....SE ENCONTRABA MAL, LE DIÓ UN MAREO Y SE CAYÓ AL SUELO, ¿NO?...¿ALGUNA FIESTECITA? CON ESE TRAJE Y EL DE SUS AMIGOS, SEGURO QUE FUE UNA FIESTA MUY ENTRETENIDA, ¿¿EHH??..¡¡¡¡PUES YO NO ESTOY DE FIESTA, OIGAAAA!!!! QUE LLEVO DESDE LAS OCHO DE LA MAÑANA ATENDIENDO GENTE, Y ESTAS NO SON HORAS DE ESTAR CON DOS COPITAS DE MAS, ¿¿EEH??



- ..se equivoca, oiga, me temo que no sabe usted quien soy...



- ....¿¿¿¿QUE NO SE QUIEN ES????..¡¡¡PERO QUIEN COÑOOO SE CREEE QUE ES!!!! ME DA IGUAL QUE SEA EL ALCALDE, COMO SI ES EL PUTO PRESIDENTE DE LA JUNTA DE ANDALUCIA EN PERSONA, ¿¿EEEHH?? QUE USTED TENDRA DINERO PERO AQUÍ SOMOS TAN IMPORTANTES COMO EL QUE MÁS, QUE ESTÁ USTED HABLANDO CON LA ÉLITE HOSPITALARIA, ¿¿¿EEEHH??? UN POCO DE RESPETO....






En ese momento se abre la puerta y se asoma un médico de aspecto bonachón y barba poblada que llama aparte al enfermero,






- ...es el Presidente de la Junta de Andalucía...



- ...JI, OMEEE.....



Ante la cara del médico, y la sinceridad de su mirada, el enfermero sonríe de medio lado y dice un "Hay que joderse" que suena más a "la he cagado" o a "tierra trágame"....






- ASÍ QUE EL PRESIDENTE DE LA JUNTA...



- Sí, pero no quiero trato de favor...



En ese momento se iluminó la cara del enfermero.



- Y DIGAME, SEÑOR PRESIDENTE....(mientras se va calzando lenta y ceremoniosamente unos guantes estériles)...QUE LE PARECE A USTED QUE NOS BAJEN EL SUELDO A LOS FUNCIONARIOS....



El Presidente traga saliva.



-Ho..hombre...son medidas ne-necesarias...impopulares, sin lugar a dudas,...(glub)...pe-pero....



-CLAAAAAAAAROOOOO. Y DIGAME OTRA COSITA (mientras empieza a coger el material de sutura).....¿CUANTO COBRA USTED?...



El Presidente se va poniendo cada vez más pálido....



- Pu-pues...seguramente mucho más que usted,... jeje..je...pero t-todo cargo (glub) de responsabi-bilidad tiene unos ho-honorarios importantes.



-CLAAAAAAAAROOOOO. OOOOOHH....LA VERDAD ES QUE HOY NO TENEMOS SUERTE NI USTED NI YO....A MI ME HAN BAJADO EL SUELDO....



- (GLUB) ...¿si?.....



- ...Y NO ME QUEDA ANESTESIA......OHHHH....





Y de esta sórdida manera concluyó la visita institucional del Presidente de la Junta de Andalucía al Hospital de La Línea. Una visita que jamás olvidaría y del que conservaría un recuerdo imborrable en su cabeza el resto de su vida...literalmente hablando.


Zequié fue interceptado por la Guardia Civil cuando intentaba cruzar (sin frenar) la frontera con Gibraltar mientras gritaba "¡¡BUJCO AZILO POLITICOOOOO!!", justo antes de estampar el coche oficial contra una garita de la policía gibraltareña.


El Chori vio todo el espectáculo a través de las noticias de la TV. Y apesadumbrado por la suerte de su primo, decidió tomarse un par de "pastillitas de la felicidad" que le había traído un amigo el día anterior.


- Mañana bujcaré arguien pa colocá er rejto de la mercansía....-pensó.






martes, 23 de noviembre de 2010

"EL CHORI"....Y EL PRIZIDENTE (2ª PARTE).


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Tras el breve incidente periodístico en el exterior del hospital, y mientras el atribulado reportero (dicharachero) de Canal Sur intentaba dar mil y una explicaciones coherentes y convincentes a todos los allí convocados, Zé Manué "El Chori" avanzaba con paso firme hacia la entrada principal, custodiada como era habitual por el "glorioso cuerpo" de Seguridad.
Allí, cuatro enormes muchachotes vestidos con un uniforme paramilitar caqui más elegante y nuevo que el de costumbre, se ponían de puntillas y estiraban el cuello hasta donde el esternocleidomastoideo les permite físicamente intentando saber "qué cojones" sucedía fuera, agarrando fuertemente con una de sus manos el transmisor portátil esperando en cualquier momento una llamada de emergencia del exterior, del interior....o de donde viniese.
Parecía que en cualquier momento se escucharía la voz de Mel Gibson o Bruce Willis gritando "Mayday, mayday...".
Era tanta la expectación y el tumulto provocado fuera que no acertaron a observar como "El Chori" llevaba bajo sus ropas el enorme bulto de una cámara fotográfica valorada en casi 3000 euros....salvo uno de ellos, que le pareció extraño ver a alguien con pijama entre tanto traje de gala. Así que con aire marcial y voz autoritaria, llamó al Chori.

- Eh, tú....el del pijama.

El Chori paró sus pasos en seco, y se giró sobre sus talones como si de un recluta se tratase.

La figura de Zé Manué era un auténtico poema. A su desgarbada y esquelética silueta se añadía un enorme bulto bajo el pijama (a la altura del abdomen) que sujetaba con ambas manos como si fuera una embarazada que mimosamente acuna a su futuro vástago.

- ¿Qué llevas ahí abajo?. - sus compañeros dejan de observar el rifi-rafe exterior, y con mirada acusatoria se fijan en nuestro protagonista.

- Ná, zeñó zeguridá. Un regalo de mi Chana.
- ¿Cómo que un regalo de tu Chana?...a ver, enséñamelo.


El Chori traga saliva y mira de reojo la puerta de salida más cercana mientras los cuatro vigilantes de seguridad caminan lentamente hacia él a la vez que van separándose unos de otros para cubrir más terreno, con andares de cowboys. A los ojos del Chori son los Cuatro Jinetes del Apocalipsis... no hay escapatoria posible.
Contrariado, Zé Manué saca de debajo de su blusa una cámara Nikon D700 con muy pocos usos, y la muestra a los presentes alargando el brazo.
La cara de admiración y sorpresa de los guardias es fácilmente deducible. Tras unos segundos de silencio, uno de ellos (el que parece ser más listo....mejor dicho, el más "enterao") da unos pasos al frente, observa el aparato y lo coge con una de sus manos mientras con la otra se apoya en su cadera.
Le da una vuelta frente a sus ojos, dos, tres....
Se coloca la cámara justo enfrente y mirando fijamente al Chori le dice....
- ¿Esta cámara te la ha regalado tu Chana?
- Zi, zeñó. Con la paga que ma quedao pol-la menuvalía.

- ¿Tú me tomas por idiota? ¿te parece bonito?
- Zeñó yo le uro pol-lo má zagrao que yo no creo custé zea indiota ni ná de ezo, ze lo uro pol mi Chana y pol-la güela Zunción que undivé la tenga zugloria bendita....
- ¿¿¿Te parece bonito meter esa cámara aquí dentro.....sin hacernos una foto de recuerdo a nosotros???? ¡¡Para una vez que nos visten de bonito!! Anda, anda....tíranos una fotito.

El seguridad le devuelve la cámara y llama a sus compañeros que animosamente y muy sonrientes posan juntos pasándose un brazo por encima del hombro. No contentos con esto, uno de ellos llama a otros dos compañeros por el transmisor para que suban a hacerse la foto de marras. Uno se peina con la palma de la mano, otro estira hacia abajo su chaqueta para que no parezca arrugada...otro deja su transmisor sobre el mostrador de la entrada principal y en un abrir y cerrar de ojos está en el bolsillo de la blusa de El Chori.
Finalmente, Zé Manué hace la foto de familia al personal de seguridad que posa con randiantes sonrisas ante la cámara.
El Chori recibe la gratitud de los fotografiados y sube en el ascensor resoplando y secándose el sudor de su frente con la manga de su blusa.
Con ligereza recorre el pasillo de Medicina Interna hasta su habitación y una vez allí llama a su primo Zequié para que vaya a recoger la mercancía en el sitio convenido de siempre...en la calle, justo bajo la ventana.
Al cabo de diez minutos, Zequié vocifera bajo la ventana y El Chori se asoma.

-Zequiéééé, ten cuidaíto questoj mu delicao...- y dicho esto deja caer la cámara que recoge Zequié con habilidad (en este tipo de disciplinas, Zequié sería campeón olímpico).
El primo del Chori emprende el camino, justo cuando Zé Manué se percata de que tiene el transmisor en el bolsillo de la blusa, y grita a Zequié.

- Zequiééééé, esperaaaaa, que tengo otra cozaaaaaa...
- Tíramelaaaaaaa.....


Justo en el momento que El Chori lanza el transmisor con todas sus fuerzas, un tumulto de periodistas, viandantes y guardaespaldas comienzan a abandonar el recinto hospitalario porque la visita del Presidente ha concluído.
Huelga decir que al igual que Zequié sería campeón olímpico en "recogida de objetos volantes robados", El Chori no pasaría de la primera ronda de "lanzamiento de objetos" en unos campeonatos comarcales, ya que todo lo que Dios le concedió en el difícil arte del hurto, se lo negó en el de la puntería.
Y allí iba ese pesado transmisor volando, volando, volando....hasta aterrizar con sumo estrépito sobre la cabeza del Presidente que acababa de salir por la puerta principal.
¡¡CRACK!!
Silencio sepulcral.
El Presidente planta una de sus manos sobre la cabeza y un fino hilillo de sangre cae por su frente...
¡¡¡Atentaaaado, atentaaaaadoooo!!!.....la gente corre, se empuja, se pisa, huye despavorida en todas las direcciones, mientras los guardaespaldas cogen al Presidente en volandas y lo vuelven a introducir dentro del recinto buscando un refugio seguro.
El propio chófer del Presidente, que ya tenía el coche arrancado, se baja del mismo y corre hacia el interior pensando que alguien con una mira telescópica ha puesto el visor apuntando a su espalda.
Los reporteros llaman a sus respectivas emisoras mientras buscan un sitio donde parapetarse. La noticia ha saltado: "Ataque al Presidente de la Junta de Andalucía".
Entre tanta confusión, los guardaespaldas han llevado al Presidente a través de los ascensores al sótano para que sea atendido en Urgencias.
Y mientras, El Chori permanece en la ventana boquiabierto mirando la escena.

Zequié se encoge de hombros, y asustado por los acontecimientos sucedidos mira al Chori y le pregunta....
- ¿Y ahora cazemo, Chori?...
Y Zé Manué, con su cara de póker habitual, contesta a su primo.
- No zé, primo...de momento llévate er coche de laj banderita, y aluego te llamo....

(CONTINUARÁ....)







viernes, 8 de octubre de 2010

EL "CHORI"....Y EL PRIZIDENTE (1ª Parte)



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Paco Penas firmó su alta voluntaria en el mostrador del control de enfermería, tomó en sus manos varias bolsas de plástico donde portaba sus pertenencias, y resoplando como quien deja atrás un auténtico infierno, caminó hacia los ascensores.


Mientras esperaba a que llegara el "elevador salvador" que lo transportara a la planta baja, y a la libertad de la calle, no paraba de pensar en la cantidad de sucesos que había soportado estoicamente y que pusieron a prueba no sólo su salud, sino su propia cordura.

Una última mirada al pasillo de aquella planta....Paco vislumbra la reconocible figura del otrora compañero de habitación, Zé Manué "El Chori", que lo observa plantado inmóvil y hace ademán de levantar la mano para despedirse.

Finalmente Paco se introduce en uno de los ascensores y desaparece....


El Chori sigue mirando hacia los ascensores con aire melancólico y el alegre celador de la mañana se le acerca para animarlo y le dice....

- ¿Qué?....lo vas a echar de menos ¿verdad?.

El Chori sin pestañear contesta.


- No paza ná...tengo su móvil...


- Eso está muy bien, así lo puedes llamar y habláis cuando queráis. No, si al final seréis amigos y todo....



Efectivamente, el Chori tenía el móvil de Paco. Concretamente un Nokia 2680 Slide de color azul, con bluetooth y cámara VGA incorporada que se había comprado poco antes de su ingreso en la planta. En uno de tantos descuidos mientras recogía sus cosas, el Chori consiguió sisarle el teléfono en cuestión y lo sustituyó por el mando de la TV.


Para cuando Paco se dió cuenta del trueque, el Chori ya había llamado siete veces a la Chana, dos veces a su primo Zequié, cuatro a su tío Uzebio, el de Leganés, y unas catorce a números de líneas eróticas.

Posteriormente, con la cámara se hizo una foto asímismo sonriendo y dejando entrever sus innumerables huecos dentarios, y una última foto bajándose el pantalón y enseñando el culo, que envió después a todos los contactos de Paco.

Una última llamada al primo Zequié, que recogió el móvil bajo la ventana y se lo llevó para vendérselo al chino....el negocio le había salido redondo al Chori.



Algo pasaba aquella mañana en el hospital. Cuando el Chori había salido a las escaleras a fumarse medio paquete de tabaco, se había dado cuenta de que el movimiento en el personal era un tanto nervioso y caótico. Los directivos y supervisores caminaban nerviosamente de un lado a otro dando órdenes y más órdenes, y el personal de seguridad parecía más numeroso que de costumbre....¿qué estaba sucediendo?

El Chori, intrigado, le pregunta a una de las auxiliares y ésta le responde:



- Es que hoy viene a La Línea el Presidente de la Junta de Andalucía, y dicen que a lo mejor visita el hospital.


- Aaaahhhh, por ezo han cambiao laj banderitaj de Ejpaña y de Andalusía, ¿no?...claaaaaro, ahora están má nuevesita, pa que laj vea er prizidente....y por ezo laj limpiadora ejtan friega que te friega por to loj lao....


- Hombre, hay que tener esto decente para una visita importante.


- Pódía vizitannos to loj día, ¿verdá?, ja-ja-ja-ja.....




Tras un par de horas de intensa actividad hospitalaria, el Chori observa una multitud concentrada en la puerta del Hospital. Reconoce a varios profesionales sanitarios que visten sus mejores galas, y una espesa nube de periodistas y fotógrafos se pelean por cada metro cuadrado de espacio.

El Chori se desliza sigilosamente hasta los ascensores y llega a la planta baja. Plenamente consciente de que el tumulto de fuera es enorme, se infiltra entre la multitud con su pijama celeste tres tallas más grande y aguarda pacientemente, sin hacerse notar.



A lo lejos un imponente coche gris metalizado con la bandera andaluza en el capó, escoltado por dos guardias civiles en moto se aproxima a la entrada. Los flashes se disparan, los codazos vuelan, y los directivos sanitarios enseñan sus sonrisas profidén (ellos se ponen derecho el nudo de la corbata; ellas se atusan el pelo con delicadeza). El Chori ya lleva "recolectadas" dos carteras, un mechero y un cupón-descuento de Carrefour.


La puerta se abre, y un señor impecablemente trajeado se baja del vehículo mientras cuatro enormes guardaespaldas (con Ray-Ban último modelo, y muy malas pulgas) le rodean apartando a manotazos a la gente. Las ráfagas de flashes aumentan de intensidad....el Chori ya tiene cuatro carteras.

El griterío es ensordecedor....¡¡Sr. Presidente!!....¡¡Sr. Presidente!!...Unas palabras para Canal Sur....¡¡Aquí, Sr. Presidente!!....Por favor, unas palabras...¿Cómo está siendo su visita al Campo de Gibraltar!!!...Por favor....

El Chori se acerca al reportero de Canal Sur y le dice al oído...

- Asín no te va a sé caso en la vía, amigasho....déjame a mí.


El Chori coge aire en sus raquíticos pulmones, ahueca sus manos alrededor de la boca en forma de altavoz y grita de forma prodigiosa:

- ¡CAAAAAAAAABEEEEEEEEEEEEESAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!



El silencio es sepulcral. Todos buscan al culpable de tamaña afrenta y dirigen su mirada hacia donde está el Chori, que con su dedo índice señala acusatoriamente al reportero de Canal Sur que lo mira pálido y sudoroso.


- Y-Yo.....le juro que no.....yo no.....él vino y.......después me dijo que.....¿no pensará que yo....?.....



Y mientras volvía el griterío y la confusión a la muchedumbre, el Chori escapó de camino a la planta, no sin antes llevarse la cámara del fotógrafo del "Europa Sur" entre las ropas.

Era una excelente ocasión para ganar dinero...y el Chori no iba a dejar pasar la ocasión....faltaría más.


(CONTINUARÁ....)


jueves, 9 de septiembre de 2010

UNA DE CHORIZOS...


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El suave traqueteo del carro de la ropa empujado por las auxiliares de Medicina Interna era el "toque de diana" oficial en la 3ª Planta, y de ésta dulce manera los pacientes abandonaban su descanso (unas veces reparador, otras no) para iniciar una vertiginosa jornada de visitas de familiares, pase de sala, toma de tensiones y de temperatura, y en muchos casos, aseo y curas.
El odioso sonido de un timbre cada cinco minutos, acrecentaba la sensación de estrés, de laborioso y constante trabajo por parte de un personal mínimo, pero eso sí, de infatigable trabajo.
Nada parecía haber cambiado entre las cuatro paredes de la unidad. Cada día unos se iban a casa, otros se iban con San Pedro, y algunos ingresaban rezándole no sólo a San Pedro, sino a todos los santos del cielo, por abandonar la sala a la mayor brevedad posible y de una sola pieza.
Y allí, en mitad de esa escena de atropelladas idas y venidas de pijamas blancos, de rostros cansados, sudorosos y crispados....destacaba una escueta figura entre todas las demás.

Pequeño, raquítico, de tez morena, descalzo, con un pijama celeste cuatro o cinco tallas mayor de lo que debiera,...se asomaba a duras penas por el mostrador del control de enfermería, enseñando tan sólo la nariz y la parte alta de su cabeza.
- Mushashaaaaaaaa.....mushashaaaaaaaaaaaa.
A veces acompañaba su llamada, con el insistente golpeteo de sus huesudos nudillos sobre el mostrador, como el que pide la atención de un camarero en el bar antes de dar buena cuenta de una tapa de ensaladilla rusa con una cerveza.
- Muuuu-shaaaaa-shaaaaaaaaaaaaaaaaaa......MUUUSHAAAASHAAAAAA
Una auxiliar, mientras seca el sudor de su frente con el dorso de su enguantada mano, le pregunta.
- Qué quieres, Jose Manuel....
- Ujté perdone, zeñora, que ujté zabe que no quiero molestá ni na porel ejtilo, ¿zabusté?....ej que verá....ejta mañana ma levantao mu má...me ziento como zi tuviera unaj cuantaj bola de hachí en el istintino...no ze pienze ujté mal, que yo no ej que zepa lo que é ezo, fartaría má, que yo zoy una perzona dezente, porque a mí menzeñó mi agüela Zunzión que Dió la tenga zu gloria quen la vida había que sé desente, honrao y trabajadó, ¿zabusté?. Y yo intintao sé desa manera de sé, pero mi primo er Zequié me metió en la droga y he zío mu mala perzona y hecho de zufrí musho a mi mama, ar papa y a mi güela Zunzión, que Dió la tenga zu gloria, que yo la quería una jartá....

- Bueno, qué quieres...
- responde impaciente la auxiliar.
- No zenfade zeñorita, quejque a veze me aturullo y ze me va la pelota y no zé lo que quiero disí, ¿zabusté?...güeno, lo que disía.....que tengo una jambre que me comía er corchón de mi cama, ze lo uro por undibé, ze me caigan lo zacai a peazo zi miento.....
- Jose Manuel, son las 8 y media de la mañana...queda sólo media hora para que venga el carro con los desayunos....anda, vete un ratito a tu cuarto, ya verás cómo se te pasa.

- Grazia, zeñorita....¿no tiene un colacaíto que darme? Zi e na má que un momentito, ej que tengo un ruío de tripa que no pueo con é, ¿zabusté?...

- Chiquillo, te acabo de decir que te esperes un ratito, que estamos ocupados todos. Aguanta media horita como todo el mundo...

- Vale, vale, zeñorita, ujté perdone, ujté perdone....
El Chori, abandona el mostrador, con una mano sobre el estómago y cara de perrillo maltratado...y la auxiliar se siente conmovida....
- Espeeeeeraaaaa......te voy a dar un zumo, ¿vale?....por lo menos engañas al estómago un rato.
- Musha grazia, Dió ze lo pague, zeñorita, é ujté mu amable, ajolá la gente fuera asín, desa forma de sé....

Tras unos segundos esperando, aparece la auxiliar con un vaso de plástico en la mano lleno de zumo de melocotón.
- Aquí tienes.
- Sha grazia, zeñorita....uy, ujté perdone, zeñorita, ej que verá ujté.....cuando yo era shiquetito me cogí una empashera malacatone, y dejdentonse mase daño er sumo de malacatón. ¿No limporta ujté darme un sumito de piña, o un mojcatelito...? zi tiene colacaíto musho mejó....

- Jose Manuel, que tengo mucho trabajo....espérate....te doy un zumo de piña.

Mientras la auxiliar vuelve adentro, el Chori se toma el vaso de zumo de melocotón y lo tira posteriormente a la basura, secándose la boca con la manga del pijama.
- Aquí tienes...¿conforme?
- Sha grazia, zeñorita, e ujté mu amable....

- ¿Qué has hecho con el zumo que te dí antes?

- Ze lo ha llevao ujté padentro, zeñorita, lo habrá dejao ujté por ahí....

La auxiliar algo desconfiada, termina por pensar que ya tiene la cabeza saturada y seguramente el Chori tenga razón, así que decide seguir con su trabajo porque no puede seguir perdiendo el tiempo discutiendo por un zumo.
Zé Manué se termina el zumo de piña y dedica a los presentes un enorme eructo seguido de un "qué bien mazentao".

Al cabo de un par de horas, y con mucha menos actividad frenética en el pasillo, aparece una señora mayor empujando un carro de compra, lleno hasta los topes de ropa...
La señora se dirige al control y pregunta
- Buenos días....¿quién está hoy por aquí?
Una chica, que parece nueva, le recita los nombres de sus compañeras, mientras la señora le responde...
- ¿Te leo la buenaventura?.... y continúan conversando. Zé Manué, que conoce a la señora vendedora ambulante de ropa, vigila la escena...se acerca al mostrador y le pide a la chica nueva..
- Zeñorita, ¿me puede poné una llamaíta a un teléfono que le ví a dá? ejque tengo que hablá con mi primo Zequié, ¿zabusté?..
Tras marcar el número que le facilita Zé Manué, la enfermera vuelve adentro para revisar la "mercancía" que trae la señora en su carro. Dentro del control, se escucha el jolgorio del personal mirando y probándose ropa.
Zé Manué conversa por el teléfono...
- Zequié....zoy yo, er Chori. Cúshame...vente pacá...zi....palospitá...zi....no, no zuba. Tu quéate debajo la ventana de ayé....zi....por donde te tiré la borsa con lo zobao y laj galleta....zi.....po ahí mijmo....enga,...dió, Zequié.
Cuelga y sigue observando la escena...pasan varios minutos y parece que hoy hay buena venta en la planta. La chica nueva sale fuera, con un pijama algo hortero metido en un plástico transparente y el Chori le da las gracias por dejarle llamar por teléfono y acto seguido le dice....
- Zeñorita, un úrtimo favó zi e ujté tan amable.....¿me pué traé un vaso de sumo?.
La chica deja el pijama tras el mostrador y entra de nuevo. Momento que aprovecha el Chori para encaramarse al mismo, coger el pijama recién comprado, y metérselo bajo la blusa.
- Aquí tienes.
- Grasia....uy, ujté perdone....zi no limporta me pué dá mejó sumo de piña, ej que verá ujté, cuando yo era shiquetito....

- Sí, si, si, me lo han dicho, me lo han dicho....
El Chori repite magistralmente la maniobra de distracción de los dos zumos, y se va pies en polvorosa en dirección a su habitación.
Abre su armario, saca una bolsa repleta de sobaos, y galletas, se asoma (no sin esfuerzo) a la ventana y grita....
- Zequiéééééééé.....
- Aquístoy, Choriiiiiii.

- Cógelo y ten cuidao no ze vayan a rompé laj galletaaaa....
- y dicho esto, lanza por la ventana la bolsa.
- Ya lo tengooooo....
Saca del armario una bolsa aún mayor y más pesada y repite la acción.
- Ahora coge ejto con cuidao....que é una changüichera, unaj caja de sumo y de leshe, y unos borso de zeñora.
La changüichera ze la vende ar Chino, zácale 40 uro pol lo meno....
Por último, grita de nuevo a su compinche.
- Zequiééééé....
- ...¿qué quiereeeee?....
- Toma ejto....ej pa mi Chana, le dise de mi parte que no zamaorvidao er niverzario de novio...que le tenía comprao ejte pijama dejde hase tiempo, pero como mapuejto malo, no za lo he podío envorvé en papé de regalo. Le dise que ma cojtao musho dinero y que la quiero una jartá..

- Valeeeeee, yo ze lo digoooooooo...

Y dicho esto, el Chori lanzó por la ventana el pijama, se despidió de su primo Zequié y se sentó en el sillón de su habitación bajo la mirada atónita de sus compañeros de habitación y familiares. Ante la inquisidora actitud de los presentes, el Chori respiró hondo y con solemnidad respondió...
- Lo ziento....no me quean má galleta pa ujtede.










martes, 17 de agosto de 2010

EL LÍMITE DE PACO PENAS


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Transcurridas unas primeras horas frenéticas desde el fugaz atisbo de Delirium Tremens en el castigado cuerpo de Paco Penas, y tras una insufrible e interminable noche de pinchazos y pruebas médicas "muy preferentes", el Internista de Guardia tuvo a bien descartar el brillante diagnóstico que horas antes se había precipitado a aventurar para desgracia de nuestro protagonista.

Fue justo en ese momento cuando el personal que estaba de guardia esa noche decidió buscar pruebas inequívocas de la existencia real y no imaginada de las cucarachas que atormentaban el ánimo y el precario descanso de Paco.
Y efectivamente, allí estaban.
Oscuras, juguetonas y con especial ligereza, brindaron a los presentes todo un espectáculo de velocidad endiablada jugándose el tipo entre los zuecos voladores de enfermeras y auxiliares.
Se diría que una de estas pequeñas criaturas en concreto pudiera ser la mismísima representación de Usain Bolt en versión "bicho repugnante".
Los saltos de las chicas (que no se sabía bien si querían matarlas o simplemente esquivarlas) en otras condiciones y con cierto acompañamiento musical de fondo, hubiera podido interpretarse como la genial ejecución de una muñeira gallega, de aquellas que Paco solía ver con desgana los fines de semana a mediodía en el programa de TV "Gente Joven".
El celador tampoco es que hiciera mucho por la captura de los insectos, y se limitaba a dirigir desde una esquina los movimientos de sus compañeras parapetado tras la puerta del WC.
"Ahí va uno, ahí va uno..."- gritaba dejando asomar tan solo el dedo índice de su mano derecha, mientras enseñaba furtivamente la cabeza hasta la altura de los ojos para luego volver a ocultarse tras la puerta.
Una de las auxiliares, presa de los nervios o de la jocosidad de la escena, empieza a reír sonoramente hasta el punto que detiene su "baile"y se apoya contra la pared mientras intenta abortar la salida de la escandalosa risa tapándose con una mano la boca.
Empieza a ponerse roja, y el efecto termina siendo el contrario, es decir, explota en una desternillante e hilarante risa que contagia a las demás.
Detrás de la puerta del WC el celador pregunta.
"¿Ya están muertas?", a lo que las cuatro enfermeras responden con una gran carcajada que les hace tener los ojos inundados en lágrimas.
Si, todas están muertas, salvo una que se lanza en un sprint decidido hacia el WC que tiene la puerta entreabierta.
- Va para allá, va para allá- exclama la auxiliar de risa escandalosa al celador mientras éste presa del pánico grita tras la puerta:
- Los muertos....agh, bicho, fuera, fuera, agh......
Más risas. Finalmente, con un rápido pisotón, la última de las cucarachas perece tras su bravo intento de fuga.
El celador sale del WC, con la cabeza alta y sacando pecho como si hubiera acabado con la vida de un león de la sabana africana.
- ¿Qué pasa..? ¿La he matao, no?... a lo que las enfermeras responden con otra tanda de incontrolables risas.

Tras el suceso de la cacería, el Internista de Guardia hizo de tripas corazón, y entró a hablar con Paco Penas que esperaba huraño y de brazos cruzados (tras retirarle las maniatas) a su interlocutor.
- Verá Francisco....le hicimos las pruebas porque sospechábamos que pudiera tener algún tipo de problema de salud...digamos...grave. Finalmente no es así, hemos descartado que usted pudiera tener un Delirium Tremens.
- Supongo que el hecho de que hayan aparecido mis "cucarachas alucinatorias" le habrán convencido.
- Hombre....es importante....pero entienda que teníamos que asegurarnos bien...la agresividad, la visión de bichos....podía tratarse de un problema de gran magnitud. Podría haber sido un auténtico pastizo.Gracias a Dios, todo se quedó en un susto.
- En un susto...¿¡EN UN SUSTO?!...mire usted...
Paco Penas, se puso de pie, inspiró profundamente y mirando fijamente a los ojos al Internista añadió.
- Ingresé hace un par de meses por una fiebre que nadie sabía a qué era debido. Me dijeron que era una neumonía. Durante todo este tiempo me han sacado sangre unas cinco veces, me han sacado hemocultivos dos, me han hecho dos colonoscopias, un enema opaco, dos TAC, dos RNM, radiografías...unas cuantas. Me ha visto el cirujano, el digestivo, el psiquiatra, me han metido el dedo en el culo 3 veces, han recogido muestras de mierda y de orina un par de veces, me han tenido aislado por contagiarme con un Clostridium Difficile de otro enfermo, me han maniatado, me han sedado.....y todo ha sido un ¿susto?.
El Internista balbuceó..
- B..b..bueno. Nuestra intención no es hacerle daño, Francisco. Tenemos que llegar a un diagnóstico.
- ¿A costa de cualquier cosa? ¿pasando por encima de mi dignidad, si hace falta? ¿Tanto cuesta "tirar la toalla" si no tienen idea de lo que tengo, y recomendarme otro sitio, otros profesionales?
El doctor bajó la cabeza y permaneció en silencio unos segundos. Finalmente decidió sincerarse con Paco.
- Lo siento mucho, Francisco...si puedo hacer algo por usted....
- Si. Sí que puede. Hágame un favor: vaya usted ahora mismo al despacho, y tráigame el alta voluntaria porque no aguanto más en este lugar. Me voy.

Y tras salir el médico de su habitación, Paco empezó a recoger sus cosas para no volver jamás....
....al menos eso pensaba él.






miércoles, 16 de junio de 2010

UNA VISITA INESPERADA


Muchos fueron los motivos de regocijo para el atribulado Paco Penas una vez que concluyó la jornada del 12 de junio. Hacía tiempo que la fortuna no le otorgaba el placer de, al menos, una pequeña victoria ante el carrusel incesante de desgracias que día tras día habían apaleado la moral de Paco sin piedad y sin descanso.
Como no estaba acostumbrado a este tipo de acontecimientos alegres, nuestro protagonista tardó en conciliar el sueño por culpa de esa irrefrenable ilusión que le atosigaba. La misma que sentía cuando niño en la noche de Reyes y le hacía pensar que era imposible volver a dormirse jamás en la vida.
Necesitó la ayuda de una diminuta pastillita "de la felicidad" para dejarse caer en los brazos de Morfeo con toda libertad y así descansó bien buena parte de la noche.
Pero, lo que son las cosas....el incansable sonido de un timbre en mitad de la madrugada, despertó a Paco que sobresaltado intentó buscar el llamador para encender la luz de la cabecera de la cama.
Pero no se sabe si por algún brusco movimiento mientras dormía o por descuido del personal, la mano derecha (atada) de Paco quedaba bastante lejos de los botones.
Un primer impulso por forzar la atadura fue infructuosa, y un segundo intento solo provocó más daño en la muñeca y los dedos.
Cuando decidió desistir de su ánimo escapista e intentó volver a sumirse en la profundidad del sueño, algo llamó la atención en el armario que tenía justo en frente.
En la oscuridad era difícil discernir de qué se trataba, incluso por unos instantes llegó a pensar que era una gamberrada alucinatoria, una ilusión visual.
Pero no. Algo había sobre el armario.....y se movía.
Pequeño, no mas grande que su dedo meñique, pero oscuro y huidizo.
El paso de un coche por la calle con los faros encendidos provocó que un haz de luz se moviera de lado a lado de la pared, atravesando el armario y dando a conocer a Paco su nueva compañera de habitación: una Periplaneta Americana.....¡¡cucaracha!!.
En la mente de Paco Penas empezaron a resonar los inquietantes acordes de la banda sonora de la película "Tiburón", mientras la Periplaneta decidía abandonar el armario y comenzó a caminar por la pared, cada vez más cerca.
No era cuestión de miedo, era más bien repugnancia.
La criatura en cuestión avanzaba y avanzaba lenta pero inexorablemente hacia el techo, y caminó hasta colocarse justo encima de la cabeza de Paco.
Se detuvo allí y empezó a mover compulsivamente sus largas antenas en dirección a la pared que soportaba el cabecero de la cama....como queriendo "tocar" algo.
Y más que tocar, lo que pretendía era "llamar"...¿a quién?....a otra periplaneta que hasta entonces había permanecido fuera del campo visual de Paco.
Un encuentro entre dos cucarachas en el techo a escasos dos metros de la cabeza de nuestro protagonista, se convirtió en su única preocupación durante largos minutos, en los que fue incapaz de perder de vista tan vomitivo espectáculo.
El instinto de protección hizo que Paco volviera la vista hacia la pared de la cabecera, para descubrir que al menos otro especimen más caminaba, éste ya en dirección a la cama, sin ningún tipo de temor ni rubor.
La desesperante y angustiosa situación hizo que Paco intentara forzar aun más si cabe su atadura, trabajo que resultó inútil tras varios intentos fallidos, que unido a la cercanía del bicho que empezaba ya a mover sus antenas en su dirección, obligó al recatado, sosegado y equilibrado Paco Penas a gritar pidiendo auxilio.

- Enfermeraaaaaaaaaaaaaaaaa - al principio con cierta timidez....
- Enfermeraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa - ...poco a poco más fuerte....
- ENFERMEEEEEEEEEEEEEEEEEERAAAAAAAAAAA - ...con la cucaracha cada vez más cerca..
- ENFERMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERAAAAAAAAAAAAAAAAA

Se vió obligado a gritar cuatro o cinco veces más antes de oír movimiento de carreras en el pasillo de la planta.
Los bichejos en cuestión, debido a los movimientos compulsivos y golpes del cabecero de la cama sobre la pared con los gritos y sacudidas de Paco, huyeron despavoridas en todas las direcciones, momento en que Paco fue capaz de contar hasta cinco ejemplares en la habitación.
Cuando un par de enfermeras llegaron a la habitación y encendieron la luz, las cucarachas habían desaparecido de la vista, pero Paco permanecía en el mismo estado de ansiedad, sudoroso, con los ojos desorbitados y la boca extraordinariamente abierta.

- ¡¡Francisco, Francisco!!....¡¡qué te pasa!!
- Bichoooooos, bichooooooos

- ¿Bichos? ¿Dónde?

- Por toodooooos laaaaaadooooooooos, en la pared, en el techo, busquen, busquen....


Las enfermeras miran con cierta incredulidad , mucha repugnancia (no fuera a ser cierto) y muy poco entusiasmo, pero su búsqueda no encuentra recompensa.

- Aquí no hay bichos, Francisco. Habrás tenido una pesadilla.
- Le digo que no, señorita. Había una cucaracha justo en la pared, y luego en el techo, y movían las antenas...y....y....y...y había otra junto al cabecero...y....y luego se han ido.....

-Bueno, no se preocupe, vamos a llamar al internista de guardia y...
- No, por Dios bendito, nooooooooo, al internista de guardia, nooooooo

- Estás muy nervioso, Francisco...

- Señorita no me toque los cojones, que acabo de ver a cinco cucarachas celebrando un picnic en mi techo y yo sin poder moverme....


Las enfermeras, ante el nerviosismo y la agresividad verbal de Paco, deciden hacer caso omiso a sus súplicas y llaman al internista de guardia.
Aparece a los dos minutos, visiblemente despeinado y ojeroso.
Busca a las enfermeras y dentro del estar de enfermería pregunta

- ¿De quién se trata?
- De Francisco Penas, el señor que está en el aislamiento.

- ¿Otra vez Francisco? ...menudo pastizo, Dios, yo lo sabía.

- Dice que ha visto cucarachas en la habitación, hemos mirado y no hemos visto nada.
- Pero...¿habéis mirado bien?

Una de las enfermeras se da la vuelta, prefiriendo no contestar, mientras que la otra dubitativa contesta:

- S-s-sí, claro.

El internista cierra de un golpe y con seguridad la carpeta que contiene la ya extensa historia clínica de Paco Penas y tras resoplar sonoramente exclama.

- Bien, no hay tiempo que perder. Hay que empezar a hacer cosas.
- pero ¿qué puede tener?


El doctor se quita ceremoniosamente las diminutas gafas metálicas y contesta.

- Estoy casi seguro de que se trata de un Delirium Tremens.

sábado, 12 de junio de 2010

EL CUMPLEAÑOS DE PACO PENAS



El sopor contínuo que provocaba la sedación en Paco Penas, hizo que durante interminables horas el tiempo dejara de tener las connotaciones científicas que conlleva su propia y empírica definición lingüística. Podían haber pasado minutos, horas, días, semanas...Paco no era consciente del paso del tiempo.
Las visitas puntuales del personal sanitario las percibía como extrañas presencias oníricas, más próximas a la inventiva de un surrealista sueño que a la propia realidad, a la que apenas vislumbraba con la claridad meridiana que acostubraba en circunstancias normales.
En pleno estallido de claridad diurna, que casi cegaba por completo a nuestro protagonista, el letargo fue desapareciendo lentamente, como disolviéndose en el pesado aire de la habitación de aislamiento en la que Paco se encontraba.
Abrió los ojos pausadamente, evitando dañar sus retinas con la luminosidad latente, y poco a poco fue escuchando una voz que lo llamaba a lo lejos...

- ...cisco.....¿me oye?....Francisco....¿cómo se encuentra?.

Paco Penas consigue ver tras mucho esfuerzo a una enfermera que amablemente le pregunta.

- ¿Se encuentra bien, Francisco? - Si......si....señorita.....muy bien. Algo cansado...pero bien. - Me alegro...Francisco, vamos a levantar el aislamiento. Ya no tiene usted el dichoso Clostridium en el cuerpo.

Paco Penas, después de varios meses, vuelve a sonreir. La felicidad colma sus sentidos y no puede evitar que discretas lágrimas de alegría inunden sus ojos.

- Bueno, bueno, no se ponga así, que me va a hacer llorar usted a mí... dice la enfermera.
- Señorita....¿y las maniatas? ¿me las pueden quitar? - Eso lo tiene que decidir su médico a lo largo de la mañana. En cuanto sepa algo, te lo digo. - Gracias. Perdone.....¿podría decirme qué día es hoy? - Sí, claro.....sábado....12 de junio.
- La virgen.....

Según sus cálculos había estado en ese estado de sopor casi 48 horas seguidas, dos días con sus luces y sus sombras, dos días perdidos para siempre y que nunca volverían.
Dos días atado de pies y manos a una cama de hospital, y encerrado a su vez en una habitación de aislamiento por un incidente desafortunado, del que se arrepentía profundamente, pero al que se vio abocado por necesidades "vitales". En ese instante surgió una pregunta en su mente producto de un espontáneo brote de piedad cristiana, y no dudó en interrogar a la enfermera.

- Señorita, por favor....¿sabe usted cómo se encuentra Jose Manuel? - Bieeeeen. Después del golpe que le diste lo tuvimos el día entero en la UCI con un traumatismo craneoencefálico, pero en cuanto recuperó la consciencia y empezó a robarle cosas al personal, "milagrosamente" dejó de tener "criterios de ingreso en UCI"....en apenas unas horas. Ahora está en una de las habitaciones de aquí, pero con un chichón importante. - Gracias, señorita.

La voz de la conciencia parecía calmarse en Paco Penas al comprobar que no había cometido ningún homicidio...o "choricidio" para ser más exacto.

Y en ese momento, cayó en la cuenta...¿12 de junio?...¡su cumpleaños!. Seguramente su cumpleaños más triste encerrado entre las paredes del vetusto hospital.
Poco después aparece su médico, con la misma expresión de siempre anodina y despreocupada y su impenitente cara de asco, nariz arrugada, boca arqueada y mirada severa.

- ¿Cmmssnctra? - ¿puede repetir? - Que cómo se encuentra... - Bien, bien...¿me van a quitar las maniatas? - Lgggg slquit.... - ¿Cómo dice? - Que luego se lo quitan. - Y del aislamiento...¿me sacan ya? - Nts ttnmssss que scarlll un clttivo deces.. - Perdone, es que no le entiendo... - Que antes tenemos que sacarle un cultivo de heces, hay que asegurarse de quyan tttinn elcccstrrdum.... - ¿de qué? - de que ya no tiene el clostridium..

Al rato, y todavía con las maniatas puestas, Paco Penas no tuvo más remedio que recurrir a la ayuda de las auxiliares para la recogida de la muestra, aunque a estas alturas de la película, Paco Penas empezaba ya a perder el poco pudor que le iba quedando, porque la dignidad hacía tiempo que la perdió en algún escondido rincón de unas urgencias saturadas.
La auxiliar depositó la muestra encima del mostrador del control de enfermería, donde el trabajo diario y el contínuo ir y venir del personal atendiendo las llamadas de los pacientes, colaboró a que pasara inadvertida la figura de un personaje que había seguido todos los movimientos de la auxiliar desde que saliera de la habitación de aislamiento....
Una figura menuda, enquencle, con un pijama varias tallas más grande que su cuerpo, y que remataba su enjuta figura con un ridiculísimo y aparatoso vendaje en la cabeza, que le daba aspecto de marajá....Ze Manué, el "Chori".
Ni corto ni perezoso, tomó en sus manos la muestra de heces de Paco y la introdujo en el bolsillo de su camisa. Después, sacó del otro bolsillo una muestra y la puso sobre el mostrador.

- ja-ja-ja....ojú, amigasho....te va salí caro el turbante que man puejto por tu curpa, ja-ja-ja.
Al fondo se oían las voces de un par de auxiliares que estaban cambiando los pañales al anciano Basilio en la habitación 305...
- Oye...¿y la muestra para clostridium que le he recogido a Basilio?..Lo dejé encima de su mesa.. - Aquí no hay nada...¿tú estás segura de que lo has recogido? - Chiquilla, cómo no voy a estarlo....con lo pestoso que es...recogeré otro.

A la tarde, la estampa familiar alrededor de Paco Penas cambió el ya agriado carácter de nuestro protagonista, no en vano se acercaron a celebrar su cumpleaños, no solo su adorada Pepi, sino sus hijos acompañados de sus esposas.
Una enorme tarta, un libro de Javier Reverte y la prensa deportiva del día fueron los regalos que alegraron por fin el primer día de estancia desde que Paco Penas entrara por las puertas de urgencias del hospital.
Y entre risas y bromas, Pepi le daba cucharada a cucharada un generoso trozo de tarta a Paco, que todavía estaba maniatado después de que el internista se fuera a su casa sin dar la orden de quitárselas, y de que el internista de guardia se negara a retirarlas...."eso, su médico mañana", fue la respuesta a la pregunta que le formulara la enfermera del turno de tarde.
Y así fue el cumpleaños de Paco Penas en el hospital. No todo lo feliz que hubiera deseado, pero al menos tranquilo, reposado y en compañía del calor familiar.
Mientras, en las profundidades del Laboratorio de Micro, una muestra de heces de Basilio (pero rotulado con el nombre de Paco Penas) aguarda el momento del inexorable y fatídico análisis microbiológico...pero eso es otra historia que relataremos en próximas entregas.
Por hoy sólo queda decir.....

¡Feliz Cumpleaños, Paco Penas!


....y Feliz Cumpleaños al "Preticante"

martes, 11 de mayo de 2010

EL RETORNO DEL INTERNISTA DE GUARDIA


Quién le hubiera dicho hacía apenas dos meses al bueno de Paco Penas, ese abnegado padre de familia, humilde trabajador de Refinería, buen contribuyente y excelente vecino, que iba a verse atado de pies y manos en una cama, dentro de una habitación aislada y con la solitaria compañía de un abotargamiento de sentidos provocado por un cóctel de fármacos que lo mantenían sedado.
De vez en cuando caía en un profundo sueño, que se veía interrumpido con las lejanas palabras de alguna enfermera que intentaba comprobar su estado de consciencia.
Paco abría los ojos e intentaba enfocar la mirada pero todo lo percibía turbio, y su cabeza no podía mantenerse alzada más de dos segundos sin empezar a bambolearse de un lado a otro.
Esta lucha por ganar el preciado premio de la consciencia y la lucidez le llevó largas horas, e intuía el paso del tiempo al ver cómo la intensa luminosidad que se filtraba por la ventana, iba disminuyendo poco a poco hasta ser practicamente oscuridad plena.
Paco Penas, de repente, descubrió que "volvía" a la realidad.
Con un importante dolor de cabeza, eso sí, pero volvía a recuperar la nitidez de sus sentidos.
Forcejeó un poco para comprobar la resistencia de las ataduras y cuando se dió por vencido, comprobó que tenía el llamador cerca de la mano, así que no dudó en apretar el botón rojo.
De nuevo, aquel sonido estridente:
- ¿Qué queríaaaaaaaaaaas?
- Enfermera, podrían venir a quitarme estas maniatas...necesito ir al baño

- ¿CÓMO DIIIIIIICEEEEEEEEEE?

Paco respiró hondo recordando los múltiples problemas a los que se había enfrentado en las últimas horas por culpa del "defectillo" en la comunicación. Así que alzó un poco más la voz, intentando no perder de nuevo los nervios.
-QUE DIGO, QUE NECESITO IR AL BAÑOOOO
-DE ACUERDO, AHORA VAMOS....


El "ahora vamos" se convirtió en diez minutos. Por la puerta aparecen varias personas vestidas con protecciones que se acercan tímidamente a Paco, como temiendo que se pueda levantar en cualquier momento.
Tras resolver el tema de la micción (en una botella), Paco pregunta por qué no le pueden desatar.

- Son órdenes del internista. Tuviste un brote de agresividad y de momento te quedarás así hasta que mañana te vea tu médico.
- No puedo esperar a mañana, señorita. Quiero que venga un médico ya.
- Paco, no es aconsejable...es mejor que te valore tu médico que es el que lleva tu historia desde el principio..

- Sí, el mismo que no tiene ni zorra idea de lo que tengo, que no me da ningún tipo de información y que sólo ordena pruebas, y pruebas y más pruebas.....QUIERO VER UN MÉDICO YA.


Ante la actitud seria de Paco y temiendo un nuevo brote, la enfermera va hacia el teléfono y avisa al internista de guardia.

Al cabo de una media hora, la puerta se abre y Paco vuelve a encontrarse con su auténtica némesis, aquel internista que le preguntara en su día si había bebido agua de charcos y que le mandó montones de pruebas diagnósticas.

- Buenas noches doctor, quiero que me quiten las maniatas.
- Pero...pero eso es imposible, Francisco...no hace ni 24 horas que ha tenido usted un brote de agresividad importante, con una agresión....hay que investigar a qué se debe esa agresividad.

- ¿Cómo? ¿Investigarlo?

- Hombre, claro....es que pueden ser muchas causas.....podría ser un brote psicótico, un trastorno epiléptico, un trastorno explosivo intermitente....

De nuevo Paco empieza a notar que le flaquean las fuerzas....
.....un trastorno post-traumático,...una trisomía XYY...¡esto en verdad es un pastizo!..., podría ser un Síndrome de Klenefelter, una Tricotilomanía, una esquizofrenia...
La enfermera que está al lado intercambia miradas incrédulas con el propio internista, que al comprobar la "falta de fe" de su compañera, se reafirma dirigiéndose directamente a ella...
...si, si, puede ser, por qué no!!....incluso puede ser debido a la ingesta de psicoestimulantes, ¿ha tomado usted cocaína ultimamente? ah no, que lleva aquí dos meses....bueno, pero podría ser también efecto de un traumatismo craneoencefálico antiguo.
- ¿Antiguo? - pregunta la enfermera incrédula.
- Sí, si, eso está documentado, el famoso Caso de Phineas Gage....
- Sí, famosísimo- responde la enfermera.
- ¿Está usted seguro de que no se golpeó la cabeza antes de atizarle a su compañero?
- Usted está de broma, ¿verdad?
- responde Paco.
El internista se ruboriza, y herido en su orgullo y en su credibilidad, ordena a la enfermera.

- Quiero que le hagan un TAC craneal urgente, una RNM craneal, RX de senos paranasales y de cráneo, analítica urgente con niveles de ácido valproico, electrocardiograma, hoja de consulta a Psiquiatría (otra vez), hoja de consulta a Neurología, Hoja de consulta a Cardiología, y quiero que alguien me comunique con la unidad de agudos de Punta Europa para ver si se sigue empleando el tratamiento con electro-shock en estos casos....
- Y una lobotomía- masculla entre dientes la enfermera.
- ¿Cómo ha dicho?-responde el internista.
- Queeee, ¿no quería una hoja de consulta a Traumatología?
- Ummmmm.......bueno, sí, también, ...¡¡por qué no!!

Dicho esto, el internista y la enfermera abandonaron la habitación hablando entre ellos, dejando a un Paco Penas mucho más hundido (si cabe), pensando que por mucho esfuerzos que hacía para reconducir la situación y ver la luz al final del túnel, siempre terminaba empeorando por momentos.
Y así, decidió abandonarse al cóctel intravenoso, y dormir plácidamente. Quizás amaneciera un nuevo y optimista día en unas horas....
En sueños, vió a Don Anselmo, su fallecido padre que con su porte y elegancia habitual en él, se le acercó, lo tomó por los hombros y le dijo...
- Hijo mío....¿y no sería mejor que te dieran directamente 20 latigazos y se dejaran de monsergas?

sábado, 8 de mayo de 2010

PROBLEMAS DE COMUNICACION (y II)


La situación en la habitación de aislamiento de Medicina Interna se hacía cada vez más y más dramática aunque la escena pudiera (en un primer momento) parecer digna de los Hermanos Marx, con un pobre Basilio maniatado, y encima suya (a horcajadas) un Chori fuera de sí que con una presa de manos fuerte y tenaz, apretaba el cuello del anciano poniendo en tela de juicio todas las teorías médico-científicas existentes sobre los límites de supervivencia del cuerpo humano en casos de asfixia.
Justo detrás del Chori, y también a horcajadas sobre Basilio, un Paco Penas que apenas si conseguía contener el instinto asesino y terminador de Zé Manué, luchaba arduamente agarrando por los brazos al esquelético aprendiz de Hanníbal Lecter.
Y mientras, como hilo musical, la vocecilla aguda y machacona de alguna enfermera que discutía con Paco sobre sus malos modos a la hora de dirigirse a ella.

- Señorita, por Dioooooos, llame a alguien que lo mataaaaaaa..... - ...porque lo primero es la educación, que pena que se está perdiendo, y después dicen que si la juventud ¡¡y los mayores son peoooooreeeeeees!!!.....(de fondo) aaaaaaaaAAAAghaaaaaaaghhhh......que te muera ya duna vé, cohone.......... - Vengaaaaan yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, por favoooooooor... - .....porque vamos, yo a usted no me lo imaginaba así, con lo educaíto y formalito que era cuando ingresó, y ahora fíjese, será por la gente con la que se junta.....(de fondo) AAAAAAAAAAaaaaaghAAAAAA......pero zerá duro er vieho ejte, cagonlaputa, muérete yaaaaaaa........... - No puedo sujetarlo maaaaaas, enfermeraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa..... -.....porque no se crea usted que no nos hemos dado cuenta de lo bien que se lleva con su compañero Jose Manuel, con lo buen elemento que es......... A la vista de que era imposible comunicarse convenientemente con el control de enfermería, Paco Penas otea rápidamente la habitación y en la mesilla de noche de Basilio su vista encuentra el mango de apertura y cierre de la ventana de aluminio. Una bombilla se ilumina en la mente de Paco, y rápidamente se baja de la cama de Basilio y agarra el mango con fuerza y decisión.
Se acerca lentamente por detrás de un Chori cada vez más desencajado que apuraba los últimos apretones al cuello de un Basilio que empezaba a dar síntomas de rendición en su lucha contrarreloj por su propia existencia.
Paco Penas alza la mano aferrando en ella el pesado mango y con diligencia y precisión asesta un duro y seco golpe sobre la cabeza del Chori.......justo en el preciso momento en que la puerta se abre y una aterrorizada enfermera contempla la escena con las manos en la cabeza y la boca abierta a punto de gritar de pavor.
Zé Manué suelta la presa del cuello de Basilio, se pone en pie sobre la cama y comienza a tambalearse con precario equilibrio. Finalmente un pequeño reguero de sangre cae sobre la frente del Chori, que se palpa con una de sus manos y al comprobar que esa ingente cantidad de líquido rojo es suya, termina por tornar los ojos y desplomarse sobre el anciano.
Paco Penas se gira lentamente en dirección a la enfermera.
La chica, ve a un señor con la camisa del pijama rota y torcida, el pelo revuelto, jadeante y con un mango de ventana sujeto en una de sus manos que aún deja gotear sangre sobre el suelo de la habitación.
Paco avanza hacia la enfermera, pero es tal el cansancio que siente, que es incapaz de articular palabra...
Ante la amenazante figura que se acerca a ella, la enfermera abre los ojos al borde del colapso y grita a pleno pulmón.... - seeeeeguRIIIIIIDÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁ!!!!!!!!!!! - no...no es...lo que....parece - SOOOOOOCOOOOOOORROOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!! Las luces del pasillo se encienden, y múltiples cabecitas despeinadas se asoman a las puertas de las habitaciones.....alguien con un pijama blanco corre hacia el aislamiento, y otra parece llamar por teléfono.
- Señorita....no tenga miedo.... - NO ME TOQUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE, SOCORROOOOOOOOOOOOOOOOOOO, QUE ME QUIERE MATAAAAAAAAAAAAAAAAAR - No, no, por Dios....mire, mire (suelta el mango en el suelo)...¿ve? no quiero hacerle daño.... - POR FAVOOOOOOOOOOOOOOOOR QUE ALGUIEN ME AYUDEEEEEEEEEEEEE - Ya pasó todo, señorita. - APÁRTESEEEEE DE MÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ!!!!!!
- No tengo intención de hacerle nada, de verdad....
- POR FAVORRRR
(con ojos llorosos) QUE ALGUIEN HAGA ALGOOOOOOOOOO, ESTÁÁÁÁÁ LOCOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO Y VIENE A POR MÍÍÍÍÍÍÍ!!!!!

Justo cuando Paco acerca su mano todavía ensangrentada a la enfermera, percibe como algo enorme se abalanza sobre él y apenas consigue distinguir los colores caqui y verde de un uniforme que le resulta familiar.
Después escucha un golpe sordo y fuerte, y un intenso dolor de cabeza aparece repentinamente. La vista se vuelve turbia, hasta que Paco se sumerge en una profunda y densa oscuridad.

Dicen algunos expertos, que la inconsciencia es uno de los estados letárgicos más profundos que pueden aparecer en el ser humano; algunos filósofos y teólogos aseguran que es la experiencia más cercana a la muerte que podemos llegar a sentir. Y es curioso oír esto cuando se supone que nadie ha experimentado la muerte real y luego ha vuelto al mundo de los vivos para contarlo. Sobre este tipo de temas podríamos disertar ampliamente sopesando los pros y contras de variadas corrientes de pensamiento que articulan mil y una teorías al respecto, pero no es el tema que nos interesa en este momento.
Sea como fuere, Paco Penas permaneció en un estado de inconsciencia largo tiempo. Al menos esa era su impresión cuando poco a poco fue abriendo los párpados y la dañina luz cegadora de un nuevo día luchaba por entrar en la retina de nuestro protagonista.
Paco Penas pensaba que había sido atropellado por una manada de elefantes, y sentía el dolor y la tumefacción en múltiples zonas de su cuerpo.
A medida que iba abriendo más los ojos, comprobó en primer lugar que seguía vivo, y que también permanecía en la misma habitación.
Bajó la vista y descubrió que le habían colocado un gotero en el brazo derecho, con un suero marcado con multitud de palabras a rotulador negro que no acertaba a leer, y mucho menos a comprender.
Fue en el preciso instante en que sintió un fuerte dolor de cabeza e intentó llevarse la mano a la frente cuando comprobó que estaba maniatado y con los pies sujetos igualmente.

miércoles, 14 de abril de 2010

PROBLEMAS DE COMUNICACION (I)


La noche fue eterna. A las ya conocidas dificultades de Paco para quedarse dormido (más sabiendo su tremenda fobia a todo aquello que llevara bata blanca), se unió un concierto en estéreo, privado, sólo para sus oídos: de una parte, Basilio, el raquítico ancianito demenciado que no se sabía de qué oculto lugar de su endeble cuerpo era capaz de sacar un vozarrón propio de un tenor operístico para gritar una y mil veces su ya archiconocido estribillo: ¡¡Antoniaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!.
Del otro lado, Ze Manué (El Chori), que después de haber ingerido algún tipo de SENAPS (véase, Sustancia Estupefaciente No Administrada por Personal Sanitario) cayó en un profundo sueño que derivó en un recital (acústico, "umplugged" o como se dice es spanglish, "desenchufado") de ronquidos politonos, que ya quisiera más de una compañía de telefonía móvil para hacer las delicias de los clientes más gamberretes.
Paco Penas estaba desesperado, a eso de las 3 de la mañana, cuando llamó a la enfermera. Se enciende el piloto del auricular, y al otro lado suena una vocecita fina y estridente que pregunta:
- ¿Qué queríaaaaaas? - Señorita, por favor, necesito un par de cositas. - ¿COMOOOOOOOOO? ¿NO LE ESCUCHOOOOOOOO? - QUE DIGO, QUE NECESITO QUE VENGA.... - ¿COMOOOOOOOOOOOOOOOO? ¿NO SE LE OYEEEEEEEEEEEEEEEE? - PUES VENGA AQUI, POR DIOS Y DEJAMOS DE DAR GRITOS. - ¿COMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO? ¿QUE VAYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA? - SIIIIIIIIIIIIIII......
Poco antes de colgar el auricular, se escucha a lo lejos a la enfermera comentando "hay que ver qué desagradable está Paco últimamente"...lo cual enerva aún más a nuestro protagonista.
A los dos minutos, suenan dos tímidos golpecitos en la puerta.
- ¿Se puedeeeee? - Pase, pase.
Aparece una enfermera ataviada con todo el equipo protector (bata, mascarilla, patucos, guantes..) y cruzando sus pequeños deditos y en actitud paciente, pregunta.
- ¿Qué pasa Paco? - ¿No lo escucha?
La enfermera se queda en silencio dos segundos, suficientes para que suene un ronquido que más bien parecía el bramido de un alce macho en peridodo de celo.
A continuación, como respondiendo a la llamada al apareamiento, Basilio suelta un estruendoso ANTONIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, que hiela los huesos de los allí presentes.
La enfermera, se pone una mano en la cabeza y dice "Uyyyyy, qué escandaleraaaa".
-¿ Ve usted por qué les llamo? - Claro, es que como esta habitación está al final del pasillo, y encima está cerrada, no nos enteramos de nada.....pero no se preocupe que yo lo arreglo. - Muchas gracias, señorita.
Paco Penas, permanece sentado en el sillón esperando el milagroso remedio de la enfermera, cuando cinco minutos después vuelven a sonar los golpecitos en la puerta, que se abre a continuación, y sólo se asoman dos brazos enguantados que sujetan algo pequeño en cada una de las manos.
- Tenga. Aquí tiene esto para ponérselo en los oídos
Paco alarga la mano, y en su palma caen dos trozos de algodón deshilachados. Acto seguido, la puerta se cierra dejando a un Paco atónito plantado en mitad de la habitación.
Resignado a su suerte, se introduce cada algodón en su respectivo oído y se echa con la intención de dormir algo.
En cierta forma, sí que es verdad que el remedio de los algodones funciona, o al menos, reduce el impacto acústico del entorno.
Finalmente, Paco consigue coger el sueño.
Al cabo de un par de horas, cierta inquietud recorre el cuerpo de Paco....ese sexto sentido que todos tenemos, esa sensación de que algo pasa, o alguien nos observa mientras dormimos, por lo cual empieza a salir del sopor del sueño, y los párpados se van abriendo poco a poco, dejando pasar sólo imágenes turbias a la retina.
En la turbidez de la imagen, Paco parece apreciar la figura de alguien que zarandea a Basilio.
Paco entorna los ojos...efectivamente, ¡¡¡alguien está zarandeando a Basilio!!!
Paco rápidamente enciende la luz, se quita los tapones de los oídos.....y escucha
- aaaaaaaaAAAAAAaaaaAAAAAAghhhhhhhhh (Basilio)....................
- que te calle yaaaa, caraho, que no deja dormí a naide, cagonlaputaaaaaaa (Chori)...
La imagen es dantesca. El Chori con sus manos sobre la garganta del anciano, que está maniatado y que cada vez está más azul y con los ojos más saltones.
Paco se lanza hacia El Chori y lo sujeta por los brazos.
- Pero, hombre de Dios, ¿qué haces? - Cómo que qué hagoooo, ¡¡sobreviví!!, este vieho no va cabá cormigo, yo te lo uro pol-la buela Zunción y pol tó mi zagrá ejtirpe. - Pero si estabas dormido.. - Zi, y el mierdavieho ejte ma dispertao en lo mejó, el ioputa....con tanto antonia, antonia, antonia, antonia.......¡¡¡cagonlomuelto la antonia yaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
Y de nuevo se zafa de la presa de Paco y se avalanza hacia Basilio.
Nuestro protagonista, agarra el llamador y toca el timbre.
-¿Qué queriaaaaaaaaaaaaaas? - ENFERMERAAAAAAAAAAAA - (se escucha de fondo): aaaaaaAAAAAAAghhh...te vi matá....aaaaaAAAAAghhh - ¿COMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO? ¿QUE HAS DICHOOOOOO? -RAPIDO, ENFERMERA, VENGA AQUIIIII - (de fondo):aaaaaaaAAAAAAggggghh........zuértame, cohone, zi va a zé zolo un momento...aaaaAAAAghhhhhh..... - ¿COMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO? NO SE TE ESCUCHAAAAAAAAAAA.......
- ENFERMERA, VENGA AQUIIIIIIIII, POR DIOOOOOOOOOOOOOS..... - (de fondo): aaaaaaaaaaaaAAAAgh....un apretón má y zacabó, déhame, caraho, zolo uno, un apretón má.....aaaaaaAAAAAAgggggggghhhhhh.......
- ¿COMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO? QUE NO SE OYEEEEEEEEEEEEE - QUE VENGA DE UNA PUTA VEEEEEZ - UY, TAMPOCO HAY QUE PONERSE ASI, VAMOS, QUE YO NO SOY LA CRIADA DE NADIE NI USTED ESTÁ EN UN HOTEL..... - (de fondo): aaaaaaaaaaAAAAAAAAAghhhhh,....muere, vieho, muere.......aaaaaAAAAAghhhhhh...zuértame amigasho, que ya me quea poco.....aaaaAAAAgh... - ¿QUIERE HACER EL FAVOR DE VENIR? -.....PORQUE VAMOS SE CREEN USTEDES QUE PORQUE ESTÁN MALOS TIENEN DERECHO A HABLARNOS COMO LES DE LA GANA, Y NO, NO SEÑOR,.......

(CONTINUARÁ.....)

jueves, 18 de marzo de 2010

NECESIDADES DEL SERVICIO....


El vendaval de pruebas diagnósticas y visitas de los distintos especialistas a la habitación de Aislamiento donde pernoctaba, vivía y sufría el bueno de Paco Penas convirtió la unidad de Medicina Interna en un contínuo ir y venir de batas blancas que deambulaban pasillo arriba, pasillo abajo para darse de bruces con el sinsentido de un atribulado paciente que no entendía a qué se debía tanta diligencia médica por una simple diarrea.
El trasiego de personal sanitario hacia el fondo del pasillo, resultaba en cierta forma divertida, ya que parecía como si de una nueva peregrinación mariana se tratara.
Pero el que soportaba los pinchazos y las radiaciones era un humilde trabajador de Refinería que a estas alturas de la película, apenas si recordaba el motivo de su ingreso hacía ya bastante tiempo (Paco había perdido la cuenta de los días que llevaba encerrado entre las cuatro paredes del vetusto hospital).
Pasar por la misma experiencia que hacía apenas un mes había pasado, procediendo a visitar de nuevo el servicio de Radiología, Endoscopia, etc....le provocaban la sensación de Bill Murray en la película "Atrapado en el tiempo" con su eterno y fatídico despertar en el "Día de la Marmota", y la sensación de desazón aumentaba exponencialmente cuanto más consciente era de que tanta prueba no iba a aportar nada nuevo a su proceso hospitalario.
Rendido a la evidencia de que había dejado de ser Paco Penas para convertirse de nuevo en un número, en una estadística, en un sujeto aislado de su entorno natural y social.....su ánimo fue decayendo a pasos agigantados.
Fue en ese momento determinado cuando las crujientes bisagras de la puerta sonaron a mediodía, y su médico (ataviado con toda suerte de protecciones) mantuvo una nueva conversación con él....aunque un tanto inesperada.
¿Cómo se encuentra? ¿Mejor? Hombre. Si usted piensa que estar mejor es que me pinchen para ponerme un gotero, me partan una vena, consigan colocármelo a la tercera, me saquen 6 tarros de sangre, me metan un tubo por el culo y luego otro por la boca (que espero no fuera el mismo), me hagan varias radiografías, un TAC, una Resonancia, venga un cirujano y me meta un dedo otra vez por el culo, luego venga un psiquiatra a preguntar si abusaron de mi cuando pequeño, y para colmo un señor de mantenimiento se lleve dos horas dando martillazos al picaporte de la puerta....pues qué quiere que le diga, ESTOY MUCHO MEJOR.
Ante la "agresividad" dialéctica de Paco Penas, el doctor comienza a retroceder lentamente sin decir palabra y sin perder de vista a nuestro protagonista que, encendido, espeta al doctor...
...pero bueno, qué quería decirme..... Yo,..esto...venía a informarle de que....por necesidades del servicio....no tenemos más remedio que ocupar otras dos camas en esta habitación.... ¿Cómo? ¿pero no se supone que estoy "aislado"? ¿Y si les pego esto a los que ingresen aquí? A ellos también se les ha aislado Clostridium Difficile...así que no se lo puede contagiar, ya lo tienen. ¿Y es lo correcto, ingresarlos conmigo?
Silencio en la habitación.
Por un momento Paco y su internista intercambian miradas que parecen indicarle que realmente no es un proceder muy correcto....pero finalmente el doctor sale airoso de tan embarazosa situación con un escueto....Son necesidades del Servicio.....que queda flotando en el aire hasta que abandona la habitación dejando a Paco Penas de nuevo con la palabra en la boca.
Al principio se siente contrariado porque su opinión de nuevo vuelve a ser ninguneada y porque vuelve a sentir que forma parte de un complicado engranaje de donde es difícil escapar.
Pero conforme pasan los minutos, Paco ve cierta luz de esperanza porque, al fin y al cabo, eso quiere decir que tendrá compañía y que sus horas de soledad iban a acabar de una vez por todas.
Los celadores traen una cama a la habitación.....
....ya vienen los ingresos...le dice uno de ellos.
Al cabo de un buen rato, unos golpes en la puerta....con permiso.....Dios, esa voz, le resulta muy, muy familiar......
¡¡Amigashooooooooooooooooooooooooooo, otra vé juntito loj dó!!!
Zé Manué (El Chori), con sus ojos más saltones que nunca, descalzo, con sus pantalones cuatro tallas más grandes y a punto de salirse por el escote de la blusa, se planta con los brazos en cruz en ademán de abrazar a un atónito Paco.
Ya entiendo a los enfermos que quieren la eutanasia, dice Paco.
¿No te da legría vermeeeeeeeee? Amo a selebral-lo, amigashooooo, tinvito un fanta.. Nunca tienes dinero.... Pontonse minvita tu a mí, ja-ja-ja-ja...no te procupe, que zeguro questo é como lo que le pazó ar Calígula... ¿Calígula? ¿Otro "amigacho" tuyo? Que diiiiiiiseeeeee, ja-ja-ja-ja, que vaaaa, amigashoooo....er Calígula é er perro de mi prima la Yésica, un fos-terrín de pinigril.... De pedigrí, quieres decir... Bueno, tumantendío, amigasho.....po eso, que el ioputa perro se tragó argo y no paró de cagá en sinco día.....po argo así vamo a tené tú y yo, acuérdate lo que te digo.
La conversación con el Chori continuó por los derroteros habituales en él, y del perro de su prima, pasó a hablar de su Chana, de su abuela Asunción, y de toda su familia en general. Paco fue poco a poco dándose por vencido hasta que, ya avanzada la noche decidió no esperar despierto al último acompañante que debía ingresar.
El Chori, no se sabe cómo ni por qué, tras la visita de un "primo" suyo (asombrosamente con peor pinta que él), se metió algo en la boca y minutos después dormitaba plácidamente en su cama con ojos vidriosos, mirada perdida e hipersalivación profusa.
Paco se introdujo en la cama y se tapó hasta las orejas, dando la espalda al Chori y buscando el alivio de un sueño reparador.
En ese momento los celadores introducen la tercera cama en la habitación. En la penumbra tan sólo se observa un bulto tapado con sábanas y mantas que permanece quieto e imperturbable junto a la cama del Chori, que ocupa la parte central.
Parece que ahora si hay paz en la habitación. Por fin....
Paco vuelve a darse la vuelta mirando hacia la ventana, dejando a sus espaldas a sus nuevos compañeros de cuarto.
Justo cuando comienza a sentir el picotazo del sueño, piensa... después de tantos días de incertidumbre y penalidades y de volver a reencontrarme con el Chori, ¿puede ir algo a peor?.
Decidido a que es imposible y que ya ha tocado fondo, se anima pensando que sólo queda mejorar y se sumerge en un duermevela dulce.....
Hasta que el nuevo inquilino del cuarto se incorpora y grita a pleno pulmón.......

¡¡¡ANTONIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!

viernes, 19 de febrero de 2010

EL INTERNISTA DE GUARDIA


El paso del tiempo es algo muy subjetivo y depende de una serie de factores que, en muchas ocasiones, nada tienen que ver con la estricta realidad. De todos es sabido que cuanto más entretenida o concentrada está nuestra mente, más rápidamente parecen avanzar las agujas del reloj. Sin embargo, cuando no hay nada que hacer, ver, presenciar o siquiera intuir, el tiempo parece detenerse haciendo el día eterno y la noche infinita.
En esa situación, debía encontrarse Paco Penas, atrincherado entre las sábanas y mantas de su cama, encerrado como si fuese un pajarillo entre aquellas cuatro paredes que no se movían de donde estaban y que no aportaban ni un ápice de triste conversación a nuestro protagonista.
Por eso, traspasada ya la invisible barrera del mediodía y ya cercanos a la anglosajona "hora del té", Paco vislumbró una novedad en su monotonía diaria.....le dolía la cabeza y sentía escalofríos.
No era precisamente la mejor manera de salir de la rutina, pero la situación de Paco era tan desesperante que un hecho luctuoso como sería el estallido de la Refinería, supondría un alivio para su mente, completamente imbuída en el blanco de sábanas y pijamas, y en el blanco roto-amarillento de las mugrientas paredes de su olvidada habitación.
Así que ni corto ni perezoso, llamó al timbre y le comentó a la enfermera su dolencia.
Tras medirle la temperatura y administrarle un paracetamol, Paco se introdujo en la cama y esperó pacientemente el efecto milagroso del comprimido.
Pero media hora después, los escalofríos persistían y el dolor de cabeza era insoportable.
Paco volvió a llamar, y tras comprobar que la fiebre no había bajado sino todo lo contrario, la enfermera pronunció unas palabras que bien podían haber servido de epitafio para nuestro protagonista.
Habrá que avisar al Internista de Guardia.....
Tras una media hora esperando la llegada de tan enigmático personaje, la puerta de la habitación se abre, y aparece un señor cubierto de toda la protección habida y por haber, aunque intuyéndose una impoluta bata blanca y un voluminoso fonendoscopio colgado de los hombros.
El señor, moreno, de mediana edad en todo momento da una sensación de corrección y educación poco común hasta la fecha, lo cual es bienvenido por Paco.
Al menos hasta el mismo momento en que el médico abre la historia médica y comienza a leer...
El gesto del doctor va cambiando, del mismo modo que los camaleones cambian de color dependiendo de su entorno....y empieza a dudar...
Uf.....no sé....podría ser....no creo....en fin, habría que......
Una enfermera que se encuentra al lado, se le queda mirando como queriendo saber más....craso error......
Verá usted, (le dice a Paco, aunque con la clara intención de que la enfermera también se entere), creo que deberíamos hacerle una serie de pruebas..... Ya me han hecho analíticas, hemocultivos y una colonoscopia.... Sí claro, aquí lo tengo todo, pero han pasado muchos días y vaya usted a saber de qué se trata (el doctor se va sofocando un poco)...podría ser una diarrea osmótica, o una secretora, podría ser causada por un virus, o por una bacteria, podría tratarse de un colon irritable, una simple hipermotilidad intestinal, una enfermedad de Crohn, un síndrome de malabsorción...
Ahora es Paco el que comienza a cambiar de color.....
....y no habría que descartar la posibilidad de que fuera disentería, o incluso, sí, por qué no ¿ha ingerido usted últimamente etanol?, no, no, no, olvídelo. ¿Y loperamida, ha ingerido usted últimamente loperamida? Tampoco, ya veo. Esto es un pastizo.
El sudor empieza a caer por la frente del doctor que pasa las hojas de la historia médica nerviosamente.
.....Giardiasis.....es otra posibilidad, ¿usted ha bebido últimamente agua de charcos? No, no, ya veo que lleva usted aquí ingresado casi un mes.
Paco mira a la enfermera buscando consuelo en su mirada, y tan sólo obtiene una respuesta encojiendo los hombros y mirando al techo.
....podría ser diarrea del viajero. Ah no, es verdad, que lleva aquí un mes metido, es imposible. Menudo pastizo, por favor. Salmonela, escherichia colli. Y no podemos descartar que sea cólera.
El médico cierra súbitamente la historia y le dice a la enfermera....Toma nota.
Le vamos a pedir una analítica completa con gases arteriales, un sedimento, orina de 24 horas, coprocultivo y heces para micobacterias, le vamos a sacar de nuevo hemocultivos seriados. Hoja de consulta a cirugía (no vaya a ser cosa de ellos), hoja de consulta a digestivo, hoja de consulta a neumología, hoja de consulta a salud mental (vete a saber a qué es debida la diarrea), quiero control de diuresis diaria y le vamos a colocar una vía periférica con sueroterapia. Le vamos a pedir enema opaco, nueva colonoscopia, TAC abdominal urgente y RNM muy preferente. Para empezar ahora, una RX simple de abdomen urgente. También le vamos a pedir un estudio gastroesofágico. Necesito un teléfono para hablar con un experto en enfermedades tropicales. De nuevo pregunta a Paco ¿ha estado usted últimamente en el Caribe, o en África Subsahariana?¿no? ¿y le ha picado algún mosquito raro? ¿Tampoco?
¿Algo más?, pregunta con sorna la enfermera....
Sí, comprobar si se desratizó correctamente esta habitación en su día. Hoja de consulta a Medicina Preventiva, también. Y llama a mantenimiento para que arregle el picaporte de la puerta.
Dicho esto, el internista abandona la habitación dejando a Paco Penas aterrorizado con todo lo acontecido e intentando ordenar ideas sobre qué tipo de amenaza se cierne sobre su salud y todas las medidas adoptadas para su resolución.
Finalmente, en la soledad de su habitación, Paco llega a la conclusión de que lo mejor hubiera sido cerrar la boca y esperar a que la fiebre se hubiera ido sola sin "ayuda" de nadie.