miércoles, 16 de septiembre de 2009

INGRESO EN MEDICINA ETERNA (I)


En la anterior entrada habíamos dejado a nuestro triste protagonista a las puertas de un ingreso (no menos triste) en la 3ª Planta, Medicina Interna, para proseguir con una serie de "pruebas" que determinen el problema de salud del incauto usuario.
Nuestro infeliz paciente (vamos a bautizarlo, por ejemplo, Paco Penas) se encuentra en medio de un pasillo, a donde lo ha llevado de muy mala gana (y no de muy mejores maneras) un celador que ha tardado más de una hora en subirlo a planta desde que Paco sabía de su inminente ingreso.
Paco Penas ya había escuchado hablar montones de veces del alto nivel de "prestancia", "diligencia" y "ganas de trabajo" del colectivo celador del hospital, así que no le pareció rara la espera.
Una vez que llega a la planta, es invitado a ocupar una de las camas de las tres que componen su habitación, la 305 teniendo la mala suerte de corresponderle la de enmedio.
Paco Penas, comprueba minutos más tarde que su ingreso será tan penoso como larga promete ser la noche: cuando mira a su izquierda descubre a un anciano completamente desquiciado, dando voces y golpes al aire, y sin un familiar que lo acompañe y/o lo calme.
A su derecha, otro anciano pero en muy mal estado. Tanto que (aunque el pobre hombre apenas tiene ya fuerzas para siquiera quejarse) se ve rodeado por 8-10 familiares que lo velan en vida.
Ante este panorama, Paco prefiere pasarse las horas pasillo arriba, pasillo abajo, dándole vueltas a la cabeza sobre "qué demonios tiene" y lo que es más importante..."¿tiene cura?".
La primera gran decepción de Paco Penas se produce a las 4 horas de su ingreso, cuando ya de noche, se acerca al mostrador de enfermería para solicitar "una pastillita o algo para poder dormir". En ese momento alguien le pregunta....¿de qué habitación eres?.....hasta ese momento no había reparado en el número de habitación, lógico.....los nervios del ingreso, las prisas, el jaleo de la habitación,.....305? 315?....No, aquí no hay 315.....entonces la 305......¿que cama?....la de enmedio.....y en ese momento llega la frase fatídica....."ah, la 305-2".
Paco vuelve a su habitación con la sensación de que en pocas horas ha sufrido un menosprecio a su DIGNIDAD en urgencias....y cuando llega a la planta es un menosprecio a su IDENTIDAD....

No me malinterpreten, no. No se trata de una velada crítica a los compañeros de Urgencias y de Medicina Interna. Es una crítica al Sistema en su globalidad, que nos obliga (dada la cantidad ingente e indecente de personas a las que hay que atender con escaso personal) a Numerar a los pacientes olvidándonos de sus preocupaciones vitales y necesidades fundamentales.
Acabamos de asestarle un golpe de muerte a su "Yo"....¡y nos quedamos tan panchos!.
De esta manera, Paco Penas, trabajador de Refinería, casado y con dos hijos....(y acojonado por un golpe de tos con fiebre) ha pasado de un plumazo a convertirse en "EL 305-2".
Y a Paco le da la sensasión de estar en una Institución Penitenciaria, donde todos tienen el mismo nombre (Recluso) y distinto apellido (el número de celda).

¿Cómo podemos devolverle a Paco su DIGNIDAD E IDENTIDAD? Voluntad de hacerlo siempre hay, no tengo la menor duda....lo que no tenemos son MEDIOS para hacerlo, es decir: 1º)Personal suficiente
2º)Tiempo para dedicarlo al paciente
3º)Interés (esto ya es algo más subjetivo, depende ya de cada uno de nosotros).

¿Te gusta esta radiografía de un recién ingresado? ¿no?...a mí tampoco. Y menos me gustaría si el ingresado fuese yo, o algún familiar querido.
¿Podemos hacer algo para cambiar las cosas?...no mucho.....pero si al menos nos preocupáramos de solucionar lo que SI está en nuestra mano....el resto puede ser más fácil de llevar por el paciente.
La odisea de Paco Penas, acaba de empezar......¡¡no le quea ná!!

3 comentarios:

Charly-Man dijo...

Maravillosa y realista crítica, no por ello menos penosa, aunque nunca la ficción fue más parecida a la realidad...el cambio comienza por nosotros mismos, siempre es fácil echarle la culpa al otro.

Andoni dijo...

JaJaJa... Como te dije en otro sitio... estas totalmente desaprovechado.
Simplemente locuaz y claro. Estoy deseoso por ver como sigue la aventura de Paco Pena

Toñi Flower dijo...

No tardes mucho en continuar la aventura...me gusta.Pobre Paco Pena, no me gustaría estar en su pellejo.