jueves, 10 de septiembre de 2009

RESUMIENDO, QUE ES GERUNDIO...


Bueno amigos, hacía más de un año que dejé aparcado este proyecto y me veo de nuevo con ganas de continuar con esta labor "informativa". El hecho de haberme olvidado un poco del tema se debe a un cúmulo de circunstancias personales y profesionales que comenzaron con la feliz llegada de mi hijo Juan en agosto del año pasado, y todo lo que conlleva la llegada de un ser pequeño y extremadamente dependiente de ti. Depende de tu cariño, de tu tiempo, de tus cuidados,....ahora que tiene un año y empieza a experimentar sobre el manejo de sus manos y sus pies, parece que Juan me da una ligera tregua que me permite recuperar los proyectos que dejé en el cajón.
Así que para no seguir excusándome más, intentaré ponerles en situación.

Trabajo en un hospital pequeño de la red pública, en la ciudad de La Línea (Cádiz). La Línea es un hervidero de gente de lo más pintoresca. Por su situación geográfica, en menos de 20 km cuadrados conviven gaditanos, malagueños, gibraltareños, ceutíes, y marroquíes, lo cual debería haber dotado a la ciudad de una riqueza cultural que a veces brilla por su ausencia, no por el linense de a pie, sino (como en la mayoría de lugares) por las distintas autoridades y administraciones que se dedican a "desgobernar" en la mayoría de casos.

Llegué al Hospital de La Línea en abril de 2004, después de haberme llevado varios meses en el Servicio de Urgencias del Hospital de Jerez. El impacto del cambio de aires fue BRUTAL.
Dos centros muy diferentes, dos ciudades muy distintas,...
El Hospital de Jerez estaba (y aun sigue) en un proceso contínuo de modernización y ampliación de instalaciones, y en concreto las Urgencias son (de largo) las mejores que he conocido. Eso sí, masificado en cuanto a usuarios.
Y de repente llego a un centro que por fuera tenía aspecto de edificio de oficinas, con una fachada vieja, sucia, oscura,....un sitio que no invita a pensar "me van a curar ahí dentro".
Recuerdo que era mi primer día en Medicina Interna, y nada más cruzar la puerta que conducía al pasillo, recibí el agradable bofetón de los olores "humanos"....todo un compendio de sensaciones olfativas como sudor, orina, diarrea, úlceras,......la inmundicia encerrada en un pasillo de hospital.
Quien me iba a decir a mí que 5 años más tarde, seguiría recorriendo el mismo pasillo y oliendo los mismos olores que entonces.
Esa es mi visión....¿cómo lo ve un "no sanitario"?

El usuario de a pie ingresa en un hospital normalmente acojonado. Acojonado porque se ve superado en la situación; se encuentra mal, acude a Urgencias y unos señores de pijama y bata blanca lo torpedean a preguntas y a pruebas diagnósticas, la mayoría de ellas con agujas de enooooorme tamaño para extraer tubos y más tubos de sangre, que casi nunca le dicen para qué sirven.
Quizás lo lleven a Rayos para hacerse una placa, muchas veces también sin saber el motivo de la misma.
Después viene lo peor.....3 horas de espera en una sala colapsada de gente donde empieza a preguntarse ..."¿tendré algo realmente malo y por eso tardan tanto en llamarme?", mientras escucha entre los demás usuarios enfermedades de todo tipo. No falta tampoco el sector de usuarios que recuerda siempre lo malos que son determinados doctores y/o demás profesionales del Hospital. Con este panorama, el caldo de cultivo ya está preparado.
Al cabo de unas horas, el Doctor llama al usuario y le dice que lo va a dejar ingresado "para hacerse más pruebas".
A estas alturas, el paciente se imagina de nuevo en una camilla, siendo agujereado impunemente para sacar más y más sangre para analizar....
Su llegada a la planta (en el mejor de los casos) es con el doble de acojonamiento con el que pasó por Urgencias, porque para colmo la mayoría de veces el paciente no ha sido debidamente informado de su proceso y de su diagnóstico de ingreso.
Si tiene la "suerte" de ingresar en Medicina Interna, compartirá pasillo con otros 33 enfermos, que son atendidos por una plantilla de profesionales como la copa de un pino, pero eso sí, mínima.
MUY MÍNIMA.
Y aquí empieza la "odisea" de nuestro paciente recién ingresado en planta.....
Os seguiré contando....

1 comentario:

Juan Nadie dijo...

Abandoné aquel hospital en febrero de 2003, Alberto, y a la lectura de tu relato, compruebo que sigue igual o peor. Os acompaño en el sentimiento